
Este homenaje a Elvis Presley cuenta con un despampanante despliegue visual y una banda sonora extraordinaria. Pero, por encima de todo, brilla la sobresaliente interpretación de Austin Butler, que imita casi perfectamente al rey.
Este homenaje a Elvis Presley cuenta con un despampanante despliegue visual y una banda sonora extraordinaria. Pero, por encima de todo, brilla la sobresaliente interpretación de Austin Butler, que imita casi perfectamente al rey.
Live is life es un título ideal para ver en familia durante el verano. Es un homenaje brillante a la vida y a los amigos, con mucho corazón, que despierta nostalgia hacia la juventud pasada y anima a no perder la esperanza.
Aunque el film es otro más sobre la II Guerra Mundial y tiene algunos errores, el conjunto general es entretenido y eficaz. El veterano reparto brilla con sus actuaciones y el ritmo contribuye a que sea un thriller intrigante y ágil.
La propuesta de Vicente Villanueva carece de trama, personajes, diálogos originales y un guion coherente. Se limita a plantear una sucesión de escenas morbosas que podrían constituir perfectamente una película porno.
La tercera entrega de Animales fantásticos es fascinante a nivel técnico y cuenta con un guion coherente con sus predecesores. La disfrutarán especialmente los seguidores del universo mágico de Harry Potter.
Los míticos sketches de Camera Café dan el salto a la gran pantalla en un mejunje disparatado. Su historia es irregular y convencional, pero consigue con creces el objetivo de hacer reír al público amante del humor absurdo.
La reentrada de Batman en la gran pantalla se revela como una apuesta sólida por la acción y dramatismo oscuro, mientras hace un retrato cercano de las personas que perpetran el mal y de las que lo sufren.
Las hermanas Williams coproducen este film sobre cómo el tesón de su padre las condujo a la cima del tenis mundial. Convencional y bien interpretada, contiene algunos pasajes más inconexos y que la alargan en exceso.
Dos décadas después, regresa el mundo Matrix a la gran pantalla con unas actualizaciones que abundan en el pensamiento ecléctico, los efectos visuales logrados y el entretenimiento.
Ibarguren y León protagonizan un relato donde se cambian los roles ante una situación de custodia de los hijos. El film resulta un guion fallido y con una carencia de sensibilidad hacia los más vulnerables.