Interstellar

Basado en la novela de Kip Thorne, destacado físico teórico estadounidense, conocido por sus contribuciones a los campos de la física de la gravedad y la astrofísica, el director Christopher Nolan, autor de la trilogía The Dark Night (20/08/2012) firma este nuevo y ambicioso título inmerso en la ciencia espacial basada en los denominados “agujeros de gusano”, hipotéticos túneles del espacio-tiempo capaces de conectar distintas partes del universo sideral.

Evidentemente el tema no es nuevo. Stanley Kubrick en su Odisea del espacio y el mismo Nolan en su famosa trilogía, son nombres destacados en la plasmación cinematográfica de una nueva vida en otros mundos lejanos a nuestra civilización.
De ello no hay duda, pero Interstellar, con un cúmulo impresionante de creatividad tecnológica y amparada por un extraordinario apoyo sonoro y una genial partitura, supera con creces la fantasía (o posible realidad) de un futuro no tan lejano en el que la humanidad, imposibilitada de cubrir su mantenimiento existencial dentro de los cauces habituales, logre acceder a otros mundos para cubrir nuevas perspectivas.
Nolan, pese a ofrecernos en este caso como plato fuerte un gran espectáculo, que lo es, se ha rodeado de un impresionante cuadro de intérpretes entre los que Matthew McConaughey y Anne Hathaway cubren con largueza la mayor parte del extenso metraje de la cinta, incluida una breve aparición de Matt Damon casi al final. Y sin olvidar a Jessica Chastain, por supuesto.

Ante tanto prodigio técnico, quizás se echa en falta una pizca de sensibilidad humana que, si bien aflora al principio del film en la relación entre padre e hija, chirría ostensiblemente en su complicado y melodramático encuentro final.

Firma: Joaquín Guitart