Género: -
Público:
Año: 2020
Una segunda entrega que despega tarde y en la que sobran metraje y algunas historias personales
Género: -
Público: +18
Año: 2020
Esta segunda entrega mantiene el foco en unos superhéroes que son unos villanos sociópatas de gran calibre. Sigue el clima de violencia algo enfermiza, atemperado por una sólida narración y otros personajes con algo más de luz.
Género: -
Público:
Año: 2020
La narrativa en torno al ascenso al poder de Catalina la Grande es desorbitada y absurda, con la finalidad de provocar carcajadas. La interpretación del elenco es brillante pero los excesos de los aristócratas agotan al espectador.
Género: -
Público: +16
Año: 2020
Si te gusta el jazz te fascinará esta serie. Si no te gusta, también te enamorarás de las noches en El Eddy. Realista e impresionista a la vez, minimalista, cercana a los personajes y llena de música que envuelve al espectador con cada una de sus historias.
Género: -
Público:
Año: 2018
Llega otra versión de Jack Ryan y dieciséis capítulos más de persecuciones y tiroteos. Con un guion enrevesado y un protagonista idealista, se convierte en una propuesta perfecta para los fans del género.
Género: -
Público: +7
Año: 2019
Desde Australia nos llega una serie sobre niños que resuelven misterios. Un acierto que esta vez la trama se limite a problemas y conclusiones acordes a la edad y a las capacidades de sus protagonistas.
Género: -
Público: +12
Año: 2019
The Mandalorian devuelve la esperanza a los seguidores de Star Wars, colocando la marca en el lugar que le corresponde tras lo sucedido en las últimas cintas. Los efectos visuales, los diálogos y la simplicidad remarcan la calidad del producto.
Género: -
Público: +16
Año: 2019
La inspiradora premisa que presenta unos personajes bien definidos pierde fuerza a lo largo de la temporada provocando un ligero desengaño. Los capítulos son irregulares pero cuentan con una buena fotografía y un gran reparto.
Género: -
Público: +18
Año: 2019
Descarnada adaptación de las novelas de polaco Andrzej Sapkowski. The Witcher quiere pero no puede. Le falta elegancia, coherencia y buen gusto.