Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez presentan una obra para el máximo disfrute cinematográfico. Pese a la crudeza de ciertos contextos, permanece en ella una bonita sensación en su oda a la amistad.
Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez presentan una obra para el máximo disfrute cinematográfico. Pese a la crudeza de ciertos contextos, permanece en ella una bonita sensación en su oda a la amistad.
Los veteranos Pugh y Freeman protagonizan una trágica historia alrededor de la adicción. Con un enfoque esperanzador y optimista, muestran con acierto el peso de la culpa o el poder del perdón.
Esta propuesta de animación echa una mirada crítica, aunque algo superficial, a la hipertecnología que nos invade. También, a través de unos personajes simpáticos, habla de la marginación social en el colegio.
La vida transcurre tranquila en la aldea de Mamere, en Sudán del Sur. Con sus hermanos y otros niños juega y pastorea el ganado. Pero […]