
Entre la oferta actual, se echaba en falta una serie como Fantasmas: fresca, divertida, diferente y sin pretensiones.
Entre la oferta actual, se echaba en falta una serie como Fantasmas: fresca, divertida, diferente y sin pretensiones.
Navega entre el misterio. la fantasía y el romance, pero este título no consigue diferenciarse entre tanta oferta similar.
Un thriller psicológico que convence a medias y despista con su inesperado final.
La investigación de dos dobles asesinatos en Gales veinte años más tarde ha inspirado esta producción inglesa que cumple expectativas sin destacar entre sus semejantes.
Ni el guion, ni los protagonistas, ni las actuaciones, ni siquiera el tema típico de Albert Espinosa salvan a la serie de una lamentable decepción.
Innecesaria ficción que muestra una heroína de dudosa personalidad, precioso físico y mucho tuneo efectista.
Jason Sudeikis es uno de los artífices y protagonistas de esta comedia humana y llena de optimismo. Con un guion sencillo pero ajustado y con el fútbol en su escaparate, está hecha para los que incluso odian esta disciplina.
Entre el romance y la fantasía se desenvuelven estas aventuras que no resultan ni demasiado oscuras ni demasiado convincentes. Ingravidez argumental y mucho envoltorio.
Hadas, 5G y stories, una curiosa combinación que, si no se toma muy en serio, puede llegar a proporcionar un entretenimiento ligero incluso a jóvenes adultos.
Una serie australiana sobre conspiraciones y héroes adolescentes. En este ambiente tan tecnológico, la confianza en los amigos y familiares juega un papel muy importante.