El largometraje de Edoardo De Angelis es un episodio histórico, con una factura visual y un reparto loables, pero insuficiente como para mantener el interés durante dos horas de épica vacía y grandilocuente.
La película de Michal Kondrat destaca una figura que ha quedado ligeramente oculta en la historia. Con un buen elenco y un retrato realista del comunismo en Polonia, es un homenaje al que fue primado del país.
En este documental se profundiza en la figura del pintor renacentista Tiziano como un genio de la pintura. Acompañado de una fotografía ostentosa, esta obra hará las delicias de los amantes del arte.
Un documental que desafía la narrativa tradicional y redefine la historia común de España y Hispanoamérica.
Una obra sobre la fe y la religión en un período convulso para Corea. El disperso guion y la indefinida razón de ser de la película hacen que Nacimiento no consiga lucirse.
En “La zona de interés”, Jonathan Glazer desvela una desconcertante normalidad en la sombra del Holocausto. La película entrelaza la cotidianidad con el horror acontecido durante el nazismo.
El rapto de un joven judío supone el arranque de una mirada a un sonado caso y a una reflexión sobre la igualdad religiosa durante una época concreta. La falta de intención en la forma de narrarlo deja una sensación intrascendente.
En esta biografía del genio lombardo, Placido crea un personaje ficticio que investiga la vida rebelde y disoluta del pintor, en un duelo narrativo, un tanto tendencioso, en el que los dos protagonistas buscan la verdad.
Una gran épica que se aproxima a la figura de Napoleón y a su relación amorosa con Josefina. El superficial y, a veces, tedioso devenir de los acontecimientos encuentra su atractivo en el trabajo de Phoenix y Kirby.
Es muy complicado hallar una explicación con sentido al porqué de esta película sobre Jeanne du Barry. Aunque Johnny Depp sirve de gancho para atraer al público, el visionado resulta en una pérdida de tiempo.