![Crítica Deadpool y Lobezno](https://contraste.info/desarrollo/wp-content/uploads/2024/07/Critica-Deadpool-y-Lobezno-Cine.jpg)
El cruce de los mundos de Deadpool y Lobezno conforma una historia emotiva, autorreferencial y desvergonzada. Con mucha violencia y chistes de mal gusto, es un film dinámico que provoca carcajadas.
El cruce de los mundos de Deadpool y Lobezno conforma una historia emotiva, autorreferencial y desvergonzada. Con mucha violencia y chistes de mal gusto, es un film dinámico que provoca carcajadas.
Destacable precuela del universo introducido por John Krasinski, donde destacan el trabajo de Lupita Nyong’o y Joseph Quinn. Una perfecta propuesta de entretenimiento, angustiosa, emotiva y humana a partes iguales.
Una disparatada adaptación que no sabe conjugar en imágenes cinematográficas el texto teatral del que parte. Aunque el reparto es sólido, sus actuaciones resultan insuficientes para evitar la caída frenética del conjunto.
Otro film de ciencia ficción ambientado en un futuro cercano donde la Tierra ha devenido inhabitable. La serie de elecciones formales y escenas vacías restan todo el interés que generaba la premisa inicial.
Casi diez años después, George Miller regresa al mundo de Mad Max con una propuesta visualmente apabullante y con una increíble protagonista. Una precuela que es ejemplo de cine de acción en estado puro.
En esta odisea visual, la suma de efectos especiales, la captura de movimiento del reparto y la construcción ambiental permiten un disfrute máximo. Aunque quizás un poco larga, es una propuesta muy disfrutable.
La directora marroquí presenta una invasión extraterrestre diferente al resto que genera muchas dudas y propone pocas respuestas en todo su esplendor visual.
Caos desenfrenado en esta entretenida propuesta de los dos fieros y archiconocidos personajes. Un previsible guion que se sostiene por la acción constante y el nivel visual que estimula al espectador.
Bertrand Bonello adapta su propia versión del relato de Henry James en una especie de melodrama distópico. Pese a ser confusa y desordenada, sus imágenes plantean reflexiones profundas ante las que detenerse.
Una secuela épica que honra a su predecesora, crece en cuanto a magnitud visual y narrativa y ahonda en toda su dimensión temática. Villeneuve dirige una obra cuidada al detalle y con un reparto estelar.