El cruce de los mundos de Deadpool y Lobezno conforma una historia emotiva, autorreferencial y desvergonzada. Con mucha violencia y chistes de mal gusto, es un film dinámico que provoca carcajadas.
Un difuso drama social que intenta ser comedia por momentos, aunque no lo logra. Pese a la representación de relaciones sanas y el planteamiento de importantes temas, se dispersa demasiado y pierde fuerza.
La habitual comedia veraniega de Santiago Segura llega con todos los ingredientes que sus seguidores esperan: muchas bromas, diferentes enredos y unos personajes que nos han acompañado los últimos cinco años.
Lo que podría haber sido un retrato sobre la diferencia de clases en una relación de pareja acaba siendo una cinta erótica y un tanto absurda que desaprovecha materias sugerentes y el trabajo de sus actores.
Scarlett Johansson y Channing Tatum lideran una romántica comedia espacial. Aunque parte de un hecho histórico, la película se desenvuelve convincentemente por la ficción y deja un buen sabor de boca.
Esta película dirigida, escrita y protagonizada por Dolores Fonzi es un retrato natural y honesto de varias madres. Sus mensajes dan pie a sugerentes reflexiones, mientras que el tono del conjunto se mantiene optimista y fresco.
Las nuevas peripecias de Gru y su peculiar familia conforman una película muy similar a sus predecesoras. Una historia previsible, divertida, llena de energía y con una animación bastante juguetona.
Mala persona es una de esas comedias esperpénticas que parten de una curiosa premisa e incluyen algunos gags graciosos, pero cuyos excesos acaban haciendo que desboque y deje un resultado extraño.
Una propuesta donde el humor transita comedidamente por lo que, en el fondo, es un drama familiar. Roces, secretos y acusaciones que nos hacen pensar, entre muchas cosas, en nuestros vínculos maternos.
La secuela de la entrañable película sobre las emociones humanas es una propuesta a la altura de su predecesora. Con una animación impecable y un guion ingenioso, es otra obra maestra de Pixar.