Un reparto destacable y una interesante ambientación no son suficientes para levantar una historia con un difícil avance, un protagonista demasiado pasivo y una superficialidad que no resuelve su razón de ser.
El debut de Ishana Shyamalan no consigue estar a la altura de las expectativas que genera. Aunque crea una sólida atmósfera de terror, ni la inverosímil historia ni los personajes mantienen el interés de la audiencia.
Una oda a esos niños imaginativos que todos llevamos dentro. Con un gran dúo protagonista, tiernos secundarios, una explosiva creatividad y una colección de valiosos mensajes, este film es para compartir en familia.
Esta odisea deja claras reminiscencias a Studio Ghibli pero peca de sobreexplicación y sobreestimulación. La película cobra valor gracias a su cuidada animación y algunos temas importantes en los que se centra.
La directora italiana deslumbra con una nueva fábula protagonizada por un increíble Josh O’Connor. Llena de lirismo y detalles, en su trasfondo hallamos una historia de amor y un cálido retrato social de soñadores.
Una aventura en la China imperial con dragones y emperadores, realizada con simpatía y buenos efectos especiales que sirven de aliciente. El film entretiene y lanza un profundo mensaje.
Abigail es una interesante propuesta para los amantes del terror-fantástico. Una película, liderada por un gran reparto, que baila entre la sangre, el terror y el humor.
Los Cazafantasmas se adentran en una nueva aventura que homenajea a la original y a las entregas anteriores. Un buen equilibrio de acción, humor y sustos inesperados que disfrutarán los más nostálgicos y los nuevos fans.
Un cruento relato que presenta un escenario distópico y un despliegue de violencia sin fondo. La pérdida de tensión, el intento por ampliar tramas y la frivolidad conclusiva socava las posibilidades de la premisa.
Una historia de fantasmas sostenida por las cuatro actuaciones protagonistas, pero traicionada por un guion superficial y una búsqueda constante por forzar la emoción en el espectador.