
Live is life es un título ideal para ver en familia durante el verano. Es un homenaje brillante a la vida y a los amigos, con mucho corazón, que despierta nostalgia hacia la juventud pasada y anima a no perder la esperanza.
Live is life es un título ideal para ver en familia durante el verano. Es un homenaje brillante a la vida y a los amigos, con mucho corazón, que despierta nostalgia hacia la juventud pasada y anima a no perder la esperanza.
Desde la India y con toda la voluntad de homenajear al cine como arte para las personas, llega este film. Palin narra con simplicidad y simpatía el despertar estético-fílmico de un niño de nueve años.
La ópera prima de Laura Wandel nos traslada al pequeño gran mundo de la educación primaria en un relato sobre el acoso escolar y la complejidad de ser niño en un mundo de adultos.
Esta sobrecogedora entrega destaca por las interpretaciones (con James Norton a la cabeza del reparto), la banda sonora y una fotografía que logra sumergir al espectador en un (intenso) viaje emocional.
La amistad entre dos niñas de ocho años da pie a una maravillosa reflexión acerca del vínculo materno-filial. Las dos pequeñas actrices protagonistas deslumbran en este conmovedor relato, sencillo pero profundo.
La acertada mezcla entre el thriller y el film de denuncia permite seguir con facilidad la historia de unos niños iraníes en busca de un tesoro para poder dejar de trabajar. Combina humor, un poco de intriga, acción y mucho drama.
Tres historias en tres países diferentes que muestran dramas actuales de niños. Cristina Linares dirige un reparto no profesional en una reflexiva narrativa que presenta al público muchos valores.
Mediante flashbacks recorreremos la historia de este joven libanés para entender cómo ha llegado a la situación de haber denunciado a sus padres. Labaki rueda una película sin puesta en escena en la que no reserva esfuerzo para presentar una trama triste y dolorosa.