
Hirozaku Koreeda mantiene la ternura, el respeto y la sensibilidad de sus anteriores obras en una historia, dividida por partes, que reta al espectador a reflexionar sobre los juicios tempranos y el impacto de la mentira.
Hirozaku Koreeda mantiene la ternura, el respeto y la sensibilidad de sus anteriores obras en una historia, dividida por partes, que reta al espectador a reflexionar sobre los juicios tempranos y el impacto de la mentira.
La nueva entrega del joven detective se mantiene en la línea de sus predecesoras: un misterio a resolver, una animación dinámica, una acción trepidante y un conjunto de apreciados valores para un rato entretenido.
El primer día de mi vida es una importante reflexión sobre el sentido del dolor que anima a buscar incansablemente la felicidad. Cuenta con un reparto sobresaliente y una música que ayuda a envolver la historia.
El deseo de un niño enfermo de poder salir a la calle como todos los demás conforma una amable historia de amistad y superación que combina actuaciones reales con imágenes de cómic.
Live is life es un título ideal para ver en familia durante el verano. Es un homenaje brillante a la vida y a los amigos, con mucho corazón, que despierta nostalgia hacia la juventud pasada y anima a no perder la esperanza.
Kranz debuta con un drama íntimo y arriesgado. A partir de un asunto recurrente en la esfera pública y privada de EE.UU., el público se adentra en las almas heridas de dos matrimonios.
El film parece un remake de La Bella y la Bestia en versión anime moderno. Sin embargo, la historia se presenta como un viaje emocional por los traumas de un personaje sensible hacia un proceso de desarrollo personal.
La ópera prima de Laura Wandel nos traslada al pequeño gran mundo de la educación primaria en un relato sobre el acoso escolar y la complejidad de ser niño en un mundo de adultos.
Esta propuesta de animación echa una mirada crítica, aunque algo superficial, a la hipertecnología que nos invade. También, a través de unos personajes simpáticos, habla de la marginación social en el colegio.
Marcos Ruiz, Begoña Vargas y Chechu Salgado protagonizan una historia de transición con acción, humor y suspense. Su buen hacer logra conmocionar al público con un relato que difumina la frontera entre el bien y el mal.