
Erice estrena su cuarto largometraje treinta años después de El sol del membrillo. A sus ochenta y tres, el cineasta vasco vuelve en plena forma, con su personal estilo autoral en una película sobre la memoria y la identidad.
Erice estrena su cuarto largometraje treinta años después de El sol del membrillo. A sus ochenta y tres, el cineasta vasco vuelve en plena forma, con su personal estilo autoral en una película sobre la memoria y la identidad.
Una historia emotiva, sensible y delicada. En su tratamiento de las dificultades en las relaciones materno-filiales y cómo los recuerdos son olvidados, subyace un mensaje de perdón y redención.
Las montañas son el lienzo de esta historia de amistad, sobre el que se reconstruyen relaciones. Pese a su innecesaria literalidad, la película deja un bonito listado de cuestiones sobre las que reflexionar.
Pietro Marcello vuelve a una adaptación literaria en su nueva poética y bucólica obra. Narra una historia de amor con una hermosa fotografía que resalta la esperanza como uno de los pilares de la vida.
Álvaro Gago continúa su cortometraje homónimo en un debut de denuncia social que deja lugar también para el humor y la ternura. Con una actriz protagonista magnética, hace un buen retrato de la situación laboral.
Ruben Östlund articula una crítica muy divertida sobre la alta esfera social y el capitalismo extremo. Aun con escenas acertadas, el film resulta grotesco e irregular por momentos, lo que puede desalentar a cierto público.
Con un argumento que peca de críptico, la película apuesta por una estética noir y montaje excelente. El espectador irá desentrañando los misterios que giran en torno a la vida de Sore a la vez que el protagonista.
Koreeda firma otro título emotivo con excelentes actores que realza a la familia. La película es delicada con un debate controvertido alrededor de los derechos de los bebés, la maternidad y la responsabilidad.
Pese a su intento de ser profunda y enrevesada, Los cinco diablos es un film simple y que tiende a la fantasía. No obstante, sus actuaciones y la dirección sacan a flote la película haciéndola disfrutable.
El humor negro y absurdo moldean esta comedia noruega como un relato valiente que celebra las rarezas. La gran interpretación protagonista y una ambientación lograda acompañan la propuesta original.