Los cinco diablos

Los cinco diablos se presenta como un drama con una gran carga naturalista y que no tarda mucho en derivar a la fantasía. Desde el primer momento, intenta generar una tensión innecesaria a través del sonido y algún movimiento de cámara abrupto. El resultado es una atmósfera con pretensiones místicas y que engancha al espectador durante la primera media hora, pero que se diluye con rapidez una vez se acostumbra a la dinámica del metraje.

En términos argumentales, la obra es sencilla, pero con la constante sensación de que intenta aspirar a una mayor profundidad que nunca alcanza. Esto se puede apreciar a partir de la exposición de cuestiones existenciales de la protagonista. Además, muchos de los elementos que se introducen a lo largo de la historia, como el sentido del olfato de Vicky que se nos muestra al principio, pierden importancia. El resultado es una trama que se ve obligada a cerrar de forma abierta y apresurada, con muchos frentes pendientes. Otro de los grandes problemas de la película es la falta de desarrollo de algunos protagonistas, como Jimmy, que pese a que tiene un gran impacto en el relato, los espectadores no llegan a empatizar con él y se siente como un personaje vacío.

A pesar de todo esto, Los cinco diablos cuenta con actuaciones brillantes y una muy buena dirección. Esto hace que el largometraje sea entretenido y ligero para el público.

Firma: Gerard Casado