Kaplan

Este joven director de documentales logró estrenar su primer largometraje de ficción en 2009 con Mal día para pescar. Ésta era una historia sencilla en la que resaltaban, precisamente, las virtualidades que aporta la simplicidad narrativa unida a un fino sentido del humor.

En Kaplan, este minimalismo se apodera de la puesta en escena y de la trama, que persigue al protagonista en su última quimera antes de aceptar y asimilar su entrada en la vejez. El humor de Brechner se sentencia en esos primeros planos de las expresiones de estupor o confusión y en el montaje. Al mismo tiempo, domina una intensa fotografía que potencia los cielos de la costa y otros tonos verdosos, con reminiscencias ochenteras, a pesar de estar situados en los 90.

El periplo inmigratorio del abuelo del director y un relato del colombiano Marco Schwartz (El salmo de Kaplan) constituyen el origen de este film, en el que resuenan el Kaplan del Hitchcock de Con la muerte en los talones, pero sobre todo el dúo cervantino de Don Quijote y Sancho Panza. En esta maraña de referentes universales, donde se mezcla la euforia del investigador amateur de Misterioso asesinato en Manhattan, junto al universo de Sergio Leone, resalta un homenaje a esos jóvenes mayores que necesitan la aventura y la novedad para superar su inevitable pérdida de autonomía.

Firma: Lourdes Domingo