¡Quiero veros! ¡Salid! ¿Estáis ahí de verdad? Grita Rohani, madre de Ramli, a unas mariposas dentro de sus huevos, a punto de nacer. Con esta genial metáfora, Joshua Oppenheimer, director del premiado y vinculado The act of killing, finaliza, resume y nos insta, a nosotros y al pueblo indonesio, a que participemos en este desenmascaramiento de la, aún impune, masacre iniciada en 1965 que llegó a cobrarse un millón de muertes “políticas”.
Oppenheimer y Adi, por su parte, ponen toda la carne en el asador, entrevistando a las víctimas y a los propios asesinos, exponiéndose a un peligro real. En ocasiones, durante el rodaje, tenían que detenerse y esconder las cámaras por las posibles repercusiones. Adi, el protagonista de este documental, valientemente revela en directo la historia de su hermano asesinado a los responsables del mismo crimen. Estas personas, actualmente, todavía ocupan un cargo de poder y han sido recompensadas por sus actos.
Al mismo tiempo, el terror y los castigos aún perviven en esta época; los lugareños de las zonas grabadas acudían al equipo de rodaje para rogarles que tuvieran cuidado. De hecho, el equipo técnico, a excepción una parte menor, consta bajo el nombre de anónimo en los créditos por motivos de seguridad.
La mirada del silencio es un retrato de una sociedad indonesia que se excusa y que fue influenciada por América para que odiaran a los comunistas. Musulmanes creyentes con su propia ley, que no prohíbe matar, se justifican en la religión para no arrepentirse de lo que hicieron. Al contrario, no tienen ningún problema en detallar los asesinatos con una crudeza inhumana. Por otra parte, las víctimas han adoptado la misma religión, el camino más fácil; no quieren actuar por miedo y dejan su sed de venganza, que todavía subsiste, a manos de un “castigo” de Dios.
El director quiere mostrarnos una mirada diferente, alejada del clásico documental vengativo protagonizado por un héroe. Aquí los personajes también cometen errores y Oppenheimer toma una postura imparcial en este sentido. Su intención es, no obstante, que estos hechos lleguen a nuestros días tal como sucedieron ya que, como nos muestra, en la propia Indonesia se están olvidando. Aquellos que los vivieron ya les cuesta recordar y sus hijos no saben lo que ocurrió, pues es una cuestión que no es recomendable preguntar.
El título del documental es verdaderamente significativo. Adi es oftalmólogo de profesión y la utiliza para visitar a los entrevistados, mientras les gradúa la vista; algo relevante ya que acude con la real intención de dar una nueva perspectiva, una nueva mirada a los sucesos pasados. Oppenheimer hace uso de la mirada de Adi para reproducir el silencio, parte sustancial y siempre presente de la película, ayudado por una impresionante y bonita fotografía. Este silencio genera una tensión que llega a ser palpable en ocasiones y ejerce de mecanismo para hacer hablar a los entrevistados, que se sienten incómodos. Se trata del mismo silencio que reside en Adi al escuchar a los asesinos de su hermano cómo fue asesinado, el mismo que representa a todos aquellos indonesios que tienen miedo.
Firma: Javier de la Llave
Director: Joshua Oppenheimer
Guionistas: Joshua Oppenheimer
Intérpretes: -
Género: Documental
País: Dinamarca
Fecha estreno: 10/07/2015
Lenguaje: Coloquial
La mirada del silencio explora el genocidio comunista ocurrido en Indonesia a través de Adi, que sufrió la pérdida de su hermano Ramli, despedazado por un escuadrón de la muerte. Este grupo paramilitar era mano ejecutora del gobierno dictatorial que permanece aún en el poder.
Título original: The look of silence
País: Dinamarca
Duración: 99'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Avalon
Color: Color