
Thomas Vintherberg regresa con un relato sobre la confianza en uno mismo y la capacidad de control. Mientras rodea zonas ambiguas con una gran fuerza narrativa, deja el peso de la reflexión al espectador.
Thomas Vintherberg regresa con un relato sobre la confianza en uno mismo y la capacidad de control. Mientras rodea zonas ambiguas con una gran fuerza narrativa, deja el peso de la reflexión al espectador.
Con similitudes en su modo de construir el relato con su film anterior, Zhao demuestra cómo explicar algo apenas tangible con una gran versatilidad: la vida ambulante como territorio de libertad.
Una revisión a esas producciones “apocalípticas” o “de catástrofes” que ponen al mundo patas arriba y atrapan al espectador en un terror afianzado en unos antagonistas posibles.
Esta secuela del personaje Borat deja de lado la elaboración densa para presentar una comicidad rápida. El chiste fácil incide en perpetuar un humor del paleolítico, donde domina la mirada masculina.
David Fincher consigue llevar al cine un guion escrito por su difunto padre que, además, es un sentido homenaje al cine. Elegante en las formas, se mueve en el terreno clásico de la puesta en escena del cineasta.
Jason Sudeikis es uno de los artífices y protagonistas de esta comedia humana y llena de optimismo. Con un guion sencillo pero ajustado y con el fútbol en su escaparate, está hecha para los que incluso odian esta disciplina.
Ross logra crear, en la primera entrega de la adaptación de la saga de Suzanne Collins, una estética cinematográfica propia que Francis Lawrence será capaz de mantener en las tres películas posteriores.
Desde el Reino Unido llega una historia que quiere revelar las sorpresas que alberga la nueva y joven tercera edad. Morisson ofrece un film con muy buenas intenciones y actores, y más ligero en el guion y el resultado.
Esta miniserie atrae al tablero a espectadores ajedrecistas y a legos. Con una narración consistente y una sugerente puesta en escena, la historia habla de lo esencial a través de lo que pasa cuando se pierde.
Rose Glass debuta con una trama de terror donde mezcla referencias religiosas e inhibiciones varias. Morfydd Clark ajusta muy bien su variada interpretación a los cambios que le pide el guion.