El humor y la agudeza del guion sucumben ante la necesidad actual de ligarlo todo a la dimensión sexual. Una serie con posibilidades que acaba en el cajón desastre.
Sobrevaloradísima comedia australiana que, a pesar de su peculiar premisa, se queda en la anécdota de las vidas insípidas de sus personajes.
Una segunda entrega que supera las expectativas. Los guionistas aprovechan los puntos fuertes de la serie y los exprimen al máximo.
Esta precuela que se empieza a ver por su protagonista, se acaba viendo por el resto del elenco que participa. Ágil, entretenida y con algo de trasfondo.
Esta propuesta deja de brillar en cuanto se olvida de su propósito: un robo en tono de comedia. De diamante pasa a bisutería y acaba en el olvido.
La obsesión por el crimen y el negocio que generan las historias de violencia, no solo en los EE.UU. sino en muchas partes del mundo, son el motivo y el motor de esta disparatada comedia.
Aunque Nada está llena de elementos a los que no se les encuentra explicación, en su conjunto funciona perfectamente. Es una propuesta refrescante que cuenta con maravillosos personajes y buenas dosis de humor.
Una elegante y entretenida comedia centrada en la compra-venta de falsificaciones de arte. Prime Video nos trae diez episodios de engaños, desafíos y algo de romance.
