La interculturalidad en el cine

 

La interculturalidad en el cine

En los tiempos en los que vivimos, el mundo está cada vez más interconectado. Gracias a la globalización y al desarrollo tecnológico, los seres humanos podemos conocer y compartir culturas. En consecuencia, se ha generado una necesidad creciente de que haya una interacción equitativa y respetuosa entre las diversas culturas. Sin embargo, todavía siguen latentes algunos prejuicios, discursos de odio y desigualdades sociales.

El cine tiene un poder gigante para propulsar conversaciones y, por eso mismo, en Contraste hemos querido reunir algunas películas que giran alrededor de la interculturalidad y otros valores transversales para poder debatir y generar un pensamiento crítico, así como fomentar la tolerancia, la diversidad como riqueza, el respeto al prójimo y la convivencia, tanto en el aula como en casa.

Estos títulos permiten discutir y abrir un espacio para profundizar sobre temas tan diversos como el racismo, la diversidad, los derechos humanos o la inmigración, entre otros.

El conflicto racial

A lo largo de la historia, son incontables los sucesos en los que se ha hecho evidente la brutalidad humana en torno al racismo. Un film como American History X detalla un relato cruel, pero necesario, sobre las consecuencias del nazismo y la violencia racial en la sociedad, así como del legado que deja en quienes les golpea.

Por otro lado, Gran Torino plantea unos hechos, en ocasiones, políticamente incorrectos, con respecto a la discriminación racial en la América profunda. Aun así, Clint Eastwood ofrece una redención del protagonista y una visión más optimista y esperanzadora para transmitir al espectador la necesidad de entendimiento y mutua cooperación entre culturas.

Del mismo modo, Criadas y señoras, una crónica más ligera, pero igual de importante, nos introduce en los conflictos étnicos de los años sesenta en EE.UU., que sirven para hacer un paralelismo con la actualidad y el movimiento Black Lives Matter.

La interculturalidad en el cine

En busca de una vida mejor

Hay producciones como Mediterráneo que nos acercan a crisis recientes como la de los refugiados y las olas migratorias hacia occidente. Miles de personas se juegan la vida cada año, cruzando el mar, para llegar a Europa. Todo ello ha suscitado, incluso a nivel político, grandes debates en relación a la inmigración que, a menudo, desencadenan en un aumento del recelo social hacia estos grupos.

Asimismo, filmes como Minari o Slumdog millionaire sugieren historias sobre esa misma inmigración, a través de la adaptación e integración cultural. Son largometrajes en los que podemos observar tanto las dificultades que atraviesan los personajes como las preconcepciones a las que se enfrentan.

Igualmente, Vete y vive narra la trayectoria de un niño etíope que termina adoptado por una familia sefardí francesa, después de que su verdadera madre mintiera para darle una vida mejor. A partir de entonces, debe adaptarse a una cultura completamente distinta a la suya, pretender ser judío y huérfano y enfrentarse por primera vez al racismo.

Otras propuestas que indagan sobre la cuestión migratoria son las obras del realizador finlandés Aki Kaurismaki, conocido por visibilizar las clases sociales más desfavorecidas, en especial las del norte de Europa. Así, cintas como Le Havre o El otro lado de la esperanza, sugieren cuestiones de éxodo, solidaridad e igualdad, así como de la confusa identidad europea, que despiertan la fe y esperanza en la condición humana.

De igual forma, Philippe Lioret, cineasta francés especializado en títulos con temáticas sociales comprometidas, plantea en Welcome las tribulaciones que un joven refugiado kurdo debe superar a la hora de buscar un futuro mejor.

Disputas políticas, religiosas y culturales

Casi un siglo después de las grandes guerras mundiales, todavía persisten los conflictos, en muchas ocasiones, bélicos en torno a las diferencias en asuntos de política, religión o cultura. De hecho, un gran número de personas siguen atrapadas en un territorio delimitado por acuerdos diplomáticos y guerras. Un ejemplo claro de ello es el conflicto árabe-israelí y películas como Una botella en el mar de Gaza, El hijo del otro o Un cerdo en Gaza, que abordan la problemática mientras invitan a una reflexión pacífica, a la reconciliación, a la convivencia y a la unión.

Más sugerencias relevantes son las creaciones de Zaza Urushadze Mandarinas y Antonio y su amigo y la Revolución Rusa; como también los dramas En tierra de nadie, El insulto o De dioses y hombres. Todas estas producciones tienen en común que giran alrededor de un dilema político o religioso mientras apelan a la generosidad, al entendimiento y al perdón; nos recuerdan nuestra naturaleza humana y la importancia del respeto pese a nuestras divergencias.

La preservación del planeta

La ciencia-ficción también se ha hecho eco de la interculturalidad del mundo. Filmes exitosos, cuyas secuelas son inevitables, como Dune y Avatar, plantean problemáticas sobre el colonialismo, el capitalismo que impera en nuestra sociedad o la defensa del medio ambiente. Este aspecto es, sin duda, uno muy prevalente a día de hoy, con las incesantes apelaciones de científicos a reducir el consumo y cuidar el planeta antes que sea demasiado tarde.

La dignidad de la mujer

A pesar de los grandes avances en favor de la libertad femenina, muchas mujeres siguen teniendo un papel minoritario en la sociedad, incluso aunque no sean una minoría. A través del diálogo intercultural, películas como Mustang o Persépolis desarrollan unas narrativas acerca de la opresión, la tradición y la igualdad. Ambos relatos contraponen una visión arcaica sobre cómo debe ser y comportarse una mujer y manifiestan la necesidad del empoderamiento femenino, especialmente en culturas muy marcadas por costumbres tradicionales y la religión.

La importancia de la educación

Frecuentemente, damos por sentado el valor de la enseñanza. Sin embargo, según UNICEF, más de ciento cuatro millones de niños y de jóvenes –uno de cada tres– no tienen acceso a la educación o tienen grandes dificultades para ello en los países afectados por guerras o desastres naturales. Un ejemplo claro es el de Malala, convertida ahora en líder social y activista, que fue disparada por un talibán mientras se dirigía al colegio.

Del mismo modo, Camino a la escuela es un film que trata los viajes que diversos niños y niñas alrededor del mundo deben tomar hasta llegar a su centro escolar. El film pone en entredicho las desigualdades sociales que predominan en la sociedad y la importancia de defender los derechos humanos.

Asimismo, la película francesa La clase discute el tema de la educación a través del aula de un colegio multicultural, a la vez que expone la dificultad de la integración y las consecuencias de una desigualdad piramidal.

Conclusiones

En definitiva, la interculturalidad busca transformar la sociedad para hacerla más igualitaria. Visualizar estas películas y ahondar más allá de su superficie puede ayudar a impulsar una sociedad respetuosa con estos valores, y a entender que todavía queda mucho camino por recorrer.

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Firma: Marta Vivas