Pacientes, médicos y espíritus recorren los pasillos del Hospital Hope-Zion en esta ficción canadiense entretenida y poco ambiciosa.
Pacientes, médicos y espíritus recorren los pasillos del Hospital Hope-Zion en esta ficción canadiense entretenida y poco ambiciosa.
Sobrevaloradísima comedia australiana que, a pesar de su peculiar premisa, se queda en la anécdota de las vidas insípidas de sus personajes.
Ansia de poder, egoísmo y traición en este drama que acaba disuelto por falta de intención y exceso de postureo.
Adrenalina, suspense y algunos dramas en esta serie inglesa que acompaña a un grupo de artificieros. Se rueda sin espectáculos y se ve sin problemas.
La serie se basa en un formato clásico para iluminar a su audiencia sobre los comportamientos irracionales que nos rodean.
Una segunda entrega que supera las expectativas. Los guionistas aprovechan los puntos fuertes de la serie y los exprimen al máximo.
Menos atractiva que su predecesora, esta segunda entrega sigue ofreciendo el lado más humano de un drama sobrevenido.
La obsesión por el crimen y el negocio que generan las historias de violencia, no solo en los EE.UU. sino en muchas partes del mundo, son el motivo y el motor de esta disparatada comedia.
Este drama policial de la BBC aprovecha la evolución de los personajes para cautivar a su audiencia y hacer mucho más interesante la trama general.
La estructura de relato único por episodio y sin continuidad posiciona esta serie entre las cosas que ver de vez en cuando y sin ataduras.