Suspense y comedia en una serie que funciona bien como entretenimiento si se evita comparar con la película de Hitchcock en la que se basa. No aspira a más que a plantear una secuencia de robos sencillos mezclados con toques cómicos.
Suspense y comedia en una serie que funciona bien como entretenimiento si se evita comparar con la película de Hitchcock en la que se basa. No aspira a más que a plantear una secuencia de robos sencillos mezclados con toques cómicos.
Drogas, mafia y poder. Hache quiere aprovechar el tirón del género, pero no llega a brillar como Fariña.
La cadena que la emite, Netflix, la califica para mayores de siete años, no obstante la oscuridad de la trama, la relativa calma de la narración y los dramas adultos que retrata no son lo más apropiado para la infancia.
Otra serie para preadolescentes que no trata nada nuevo pero que, por lo menos, deja atrás todo el ambiente de superficialidad.
Juguetes que llegan a la pequeña pantalla para contar historias entretenidas y de buen fondo.
¿Qué pasaría si un equipo de televisión filmara el día a día de una peculiar oficina norteamericana? ¿Qué pasaría si, además, entrevistara a sus empleados […]
Una revisión actualizada de los muñecos de Giochi Preziosi. Ahora, más humor y menos oscuridad, aunque su público sigue sin ser el preescolar.
Dos inseparables amigos que superan los retos de la vida cotidiana gracias a sus diferencias.
La serie donde los superhéroes son los antihéroes viene bien sellada en lo visual y en su ritmo y, eso sí, marcada por el cinismo y la violencia habitual en las narrativas contemporáneas que quieran dar la vuelta a los mitos.
Una trama muy dinámica e ingeniosa que consigue no solo amenizar el rato a los niños sino que, además, arranca unas risas a los adultos que la vean.