Sylvanian families en el cine

No es novedad que una línea de juguetes estrene una adaptación en la gran pantalla y ahora es el turno de los famosos muñecos japoneses. En Sylvanian families la película: el regalo de Freya, de la mano de Kazuya Konaka, el espectador se sumerge en la preciosa aldea Sylvanian y, junto a su protagonista, intenta pensar cuál sería el regalo perfecto para una madre.

La marca es conocida por poner en valor el modelo de juguete clásico, que no caduca y ayuda a desarrollar sentimientos y emociones, promocionando así el juego saludable. En ese marco, tanto las figuras como la película, animan, especialmente a los más pequeños, a imaginar, a crear, a explorar y, sobre todo, a aprender.

Juguetes en la época de la inmediatez

En esta era de lo efímero, donde las actividades infantiles que se plantean prácticamente no requieren esfuerzo por parte del usuario, es más que nunca necesario subrayar la importancia del juego analógico. Para un correcto desarrollo cerebral, es importante estimular los sentidos y la creatividad. En esa línea, Sylvanian rescata un muñeco estático, que no proporciona estímulos de ningún tipo –ni luz, ni sonido, ni movimiento– y da la oportunidad de inventar historias y poder adquirir habilidades sociales.

Sylvanian families en el cine

La libertad de normas establecidas junto con las tareas que sugieren en su página web –cuentos, dibujos para colorear, juegos de memoria– permite que cualquiera pueda sentirse parte de una familia, trabajar las relaciones y basar el entretenimiento en la cotidianeidad. En un momento en el que parece que el aburrimiento deba ser evitado, estas familias y su dominio, sin ofrecer más que objetos corrientes en su catálogo (muebles, electrodomésticos, herramientas de jardín, menaje de cocina…), estimulan a los niños para que desarrollen soluciones y logren gestionar su aburrimiento.

Todo ello se traslada a los escenarios de la película: las mismas casitas con sus complementos que pueden comprarse en la vida real. Así, la trama se desarrolla en un ambiente que resulta muy familiar al espectador.

Sylvanian families en el cine

Entorno, naturaleza y solución de asuntos cotidianos

La aventura de Freya, entonces, podría considerarse un paralelismo con los objetivos que persigue la marca. La risueña conejita y sus amigos aprovechan cualquier tipo de material que encuentran próximos (palos de los árboles, tubos, flores, embudos) para construir utensilios diversos, como un sombrero o una trompeta que pueda llegar a tonos que el saxofón no puede alcanzar.

Sylvanian families en el cine

De este modo, se diseña un espacio adaptado al público infantil en el que los conflictos y la puesta en escena son los mismos que los que se encuentra en su día a día. Aunque parezca trivial, la historia se aleja de grandes hazañas mesiánicas y adopta la rutina como medio para inspeccionar y, en el proceso, cultivar valores como el trabajo en equipo, el compañerismo, la iniciativa, la tenacidad o la perseverancia.

También por eso, la atmósfera que se propone, tanto en el largometraje como en los decorados que venden, es un contexto conocido por todos. No presenta un universo rebuscado, sino que anima a disfrutar de la naturaleza, de nuestro alrededor y, por supuesto, a cuidar el medio ambiente que nos acoge.

Sylvanian families en el cine

El aspecto también cuenta

Parece que la tendencia en la estética infantil vira cada vez más hacia lo grotesco: líneas ariscas, tonalidades saturadas, animaciones con excesos de estímulos y ritmo frenético e incluso figuras hipersexualizadas. En ese sentido, es de agradecer que Sylvanian families la película recupere unos dibujos especialmente pensados para la audiencia de menor edad, donde prima un movimiento reposado, expresiones dulces y colores suaves. No está de más orientar desde edades tempranas a apreciar la belleza y a afinar el gusto.

Sylvanian families en el cine

Asimismo, eso se traduce en sus muñecos aterciopelados, que son cálidos y de un tamaño manejable. También contienen diversas formas y detalles que despiertan la curiosidad y fomentan la observación y el descubrimiento.

Siguiendo ese propósito, Bruce, un vecino de Freya, invita a los protagonistas –y a las personas que se encuentran ante la pantalla– a mirar con detenimiento para descubrir las posibilidades que existen ante una situación aparentemente aburrida como un día de lluvia. En ese episodio, Freya y sus amigos advierten cómo la caída de las gotas ejerce una ligera fuerza sobre las hojas de los árboles. Gracias a ese hallazgo, consiguen replicar la misma dinámica para construir un instrumento casero que suene con la lluvia.

Sylvanian families en el cine

Una película de animación para todos

Por estos motivos, Sylvanian families llega a salas para obsequiar con una cinta dirigida realmente a todos los públicos y no un producto para adultos camuflado bajo dibujos animados. Es una ocasión para disfrutar de un título infantil y, gracias a la originalidad y a la inventiva de los animalitos (fruto de la finalidad de la marca) reflexionar acerca del juego saludable.

De la misma manera, este estreno es una oportunidad para recuperar los juguetes clásicos en casa, valorar el aburrimiento y proporcionar herramientas para llegar a soluciones creativas. Aunque lo más importante que deja esta línea de muñecos y su film es una enseñanza para aprender a cuidar y a compartir.