
Este relato sobre el paso de la infancia a la adolescencia no está respaldado por un guion cohesionado. Aunque se perciben buenas intenciones, el conjunto del film resulta irregular y desconcertante.
Este relato sobre el paso de la infancia a la adolescencia no está respaldado por un guion cohesionado. Aunque se perciben buenas intenciones, el conjunto del film resulta irregular y desconcertante.
Fran Torres se estrena en la gran pantalla con un largometraje centrado en la maternidad lleno de incongruencias, cabos sueltos y vacíos de guion que dejan al espectador con un mal sabor de boca final.
Ibarguren y León protagonizan un relato donde se cambian los roles ante una situación de custodia de los hijos. El film resulta un guion fallido y con una carencia de sensibilidad hacia los más vulnerables.
El reparto hace gala de interpretaciones perfectamente contenidas en una historia sencilla, cotidiana y verosímil. De todas maneras, la tristeza y el ritmo poco ágil restan atractivo al debut de Javier Marco en el largometraje.
Secuela de La Catedral del Mar, en la que los personajes siguen su historia. Gustará a los que vieron la primera o hayan leído las novelas y tengan curiosidad por la serie.
El mito sobre un monstruo que asesina mujeres despiadadamente no logra plantearse con acierto, aunque propone una mezcla sugerente entre realidad y ficción. No provoca miedo ni intriga, pero cuenta con buenas interpretaciones.
El intento de mezclar muchos temas, sin relación entre ellos, con resultado satisfactorio era casi tan difícil como que nieve en Benidorm. Por eso, a pesar del reparto, en general la cinta resulta confusa y se hace un tanto larga.
Nacho Álvarez ha creado un musical al hilo de las canciones de Raffaella Carrá. El resultado es una propuesta simpática, ligera e ideal para cumplir uno de los fines del cine que es el de entretener y pasar un rato agradable.
Tercera película de la Trilogía del Baztán sobre una serie de asesinatos rituales en la región navarra. El enorme esfuerzo de producción no basta para salvar una trama en exceso enmarañada y por momentos ininteligible.
Las baby-boomers tienen en este film una página del catálogo de miedos que te pueden asaltar tras los 50 y una buena técnica para disiparlos: la amistad.