Óliver nació el 29 de febrero, como todos los hombres de su familia paterna. Parece que dicha particularidad es la culpa de la mala suerte que está marcando su infancia y que, según su abuelo, solo se solucionará subiéndose al cometa Halley que está a punto de cruzar el cielo sobre Algeciras.
Estos son algunos de los sorprendentes elementos con los que Alexis Morante, algecireño de nacimiento y de corazón, compone su primer largometraje de ficción. El guion es una adaptación de la novela homónima de su paisano Miguel Ángel González, que presenta una historia compleja, tierna y dura, soñadora aunque firmemente injertada en lo más pedestre de la sociedad real y evocadora de unos años 80 con los que es cada vez más fácil identificarse.
El espectador se ve enseguida en medio del drama vivido por Óliver. El paso de la infancia a la adolescencia estará marcado, como suele suceder, por el despertar del amor, la desubicación existencial y la toma de conciencia de los problemas reales. Sin embargo, Óliver debe enfrentarse a una familia lastrada por las dificultades económicas provocadas por un padre amigo de tomar atajos, de aspirar a una vida para la que no está preparado, ni se esfuerza por estarlo, y que obliga a su mujer y a sus dos hijos a constantes mudanzas y humillaciones.
Óliver y su padre no dejan de compartir la lacra de vivir habitualmente en un sueño, muy alejado del mundo real, que les impide llevar una existencia normal, estable, y una relación con los demás sin constantes roces.
La redacción del guion, sin embargo, no respalda la riqueza del contenido ni las buenas intenciones que la narración presenta. Le falta ritmo, resulta repetitiva en demasiadas ocasiones y tanto el diseño de los protagonistas como algunos puntos de inflexión son irregulares y desconciertan en el mal sentido. Los rectos propósitos que planean sobre toda la obra le llevan a incluir demasiados factores y la mezcla entre realidad y magia no siempre se empasta con la suficiente lucidez.
Curiosamente, a pesar de ser un relato sobre la infancia y la adolescencia, la mejor aportación del film es el papel de Miguel, el padre, interpretado por Salva Reina de un modo soberbio e impactante. Tanto el rol como el actor saben transmitir la compleja psicología del personaje, en el que se funde el amor por su familia con unas aspiraciones desbordadas e irreales y un fatalismo que pretende encubrir su falta de lucha. Algo que, de alguna manera, puede pasarnos a todos.
Firma: Esther Rodríguez
Director: Alexis Morante
Guionistas: Alexis Morante, Ignacio del Moral, Miguel Ángel González, Raúl Santos
Intérpretes: Mara Guil, María León, Pedro Casablanc, Rubén Fulgencio, Salva Reina
Género: Drama
País: España
Fecha estreno: 13/05/22
Lenguaje: Coloquial
Óliver y su familia se han mudado a Algeciras, a la casa de su abuelo paterno, huyendo de los acreedores. Las dificultades para integrarse en el barrio, las peleas con los jóvenes del “agujero negro” donde viven familias de etnia gitana y, sobre todo, su imaginación desbordante, provocarán su complicado proceso madurativo.
Título original: El universo de Óliver
País: España
Duración: 112'
Fecha producción: 2022
Distribuidora: Filmax
Color: Color