
Denzel Washington se despide de su icónico papel. Este cierre marcado más por el thriller y el drama que por la acción, mantiene los elementos de las anteriores entregas y, sobre todo, la debatible violencia gráfica.
Denzel Washington se despide de su icónico papel. Este cierre marcado más por el thriller y el drama que por la acción, mantiene los elementos de las anteriores entregas y, sobre todo, la debatible violencia gráfica.
Waugh, director, y Butler, actor, se reúnen de nuevo ante una emergencia fílmica. Con todos los ingredientes del cine de catástrofes, su propuesta es un digno entretenimiento que sorprendre lo justo y esperado.
La trama sobre un hijo muy deseado se convierte en una pesadilla para los padres y su pueblo. La mezcla de géneros y tonos no se cohesiona como debería y se queda como un producto de consumo rápido y ligero.
El 11 de septiembre de 2012, la embajada de Estados Unidos en Bengasi (Libia) es atacada por un grupo terrorista. Cerca de allí, en la […]