El tenedor de juguete de Toy Story formula diversas preguntas a las que contesta con ayuda de sus amigos. La temporada es irregular, pero invita a los más pequeños a querer descubrir el significado de lo que les rodea.
Entre la oferta actual, se echaba en falta una serie como Fantasmas: fresca, divertida, diferente y sin pretensiones.
Una serie australiana sobre conspiraciones y héroes adolescentes. En este ambiente tan tecnológico, la confianza en los amigos y familiares juega un papel muy importante.
Serie fresca y entretenida de detectives privados femeninos en plenos años 20 en Canadá. Ellas resolverán los casos que la policía no quiere llevar.
Foodie love es el nuevo experimento gastro-amoroso de Isabel Coixet, una apuesta ambiciosa de HBO España. Pero, a pesar el cuidado que pone la directora catalana en cocinar bien cada capítulo, la insistencia en mostrar solo los aspectos sensuales del amor, le da a la serie un sabor empalagoso.
De una manera descarada e irreverente interpela al espectador acerca de la vida de su protagonista, una mujer inmadura e histriónica incapaz de controlar sus emociones y atracciones.
Sin novedad y con una historia sencilla y típica, Netflix presenta las peripecias de una familia durante las vacaciones de Navidad, de donde solo puede destacarse la divertida alianza entre los cuñados.
Otra serie para preadolescentes que no trata nada nuevo pero que, por lo menos, deja atrás todo el ambiente de superficialidad.
Cinco amigas con un solo objetivo: hacer de su ciudad un lugar mejor.
Del creados de Ley y orden llega esta serie policíaca que, aunque poco innovadora, es una opción entretenida y bien hecha.