Detective Knight presenta un thriller policíaco con muchos tiroteos y mucha acción pero, a su vez, muy insípido. La simpleza de la trama y los personajes planos hacen que falle en lo único que se le pide al género: tensión.
Detective Knight presenta un thriller policíaco con muchos tiroteos y mucha acción pero, a su vez, muy insípido. La simpleza de la trama y los personajes planos hacen que falle en lo único que se le pide al género: tensión.
Una historia de fantasmas sostenida por las cuatro actuaciones protagonistas, pero traicionada por un guion superficial y una búsqueda constante por forzar la emoción en el espectador.
Channing Tatum invita al espectador a un viaje por Estados Unidos junto a una entrañable compañera. Aunque parece una comedia ligera, proporciona diálogos interesantes sobre la muerte, el duelo y las consecuencias de la guerra.
Con un argumento que peca de críptico, la película apuesta por una estética noir y montaje excelente. El espectador irá desentrañando los misterios que giran en torno a la vida de Sore a la vez que el protagonista.
Siendo una mejora, mínima de su predecesora, Detective Knight: redención es una película de acción simple pero entretenida. El antagonista de esta entrega aporta ese carisma que le falta hasta al propio Bruce Willis.
La tercera parte de la comedia francesa vuelve cargada del mismo humor que acompaña a la saga. Su continuación narrativa es un tanto forzada, pero logra el objetivo de amenizar y hacerlo pasar bien.
Una aventura en la China imperial con dragones y emperadores, realizada con simpatía y buenos efectos especiales que sirven de aliciente. El film entretiene y lanza un profundo mensaje.
Viajamos al fondo de una vida atormentada, la de un genio que luchó junto a sus demonios para seguir su camino. Un hombre que se inspiró en el sufrimiento y que supo dejar huella para las generaciones venideras.
Hong Sang-soo vuelve con una propuesta muy aclamada por la crítica. Las reflexiones que insinúa el film lo empapan de un ambiente enigmático y sugerente, pero su ritmo lento puede no gustar a aquellos poco acostumbrados a este tipo de género.
Aunque cuenta con grandes interpretaciones y un retrato esperanzador de la familia, el exceso de metraje, de planos recurso y de interrupciones explícitas llegan a exasperar a la audiencia.