
Una devastadora historia construida desde múltiples puntos de vista, donde la violencia sabe encontrar un equilibrio sin frivolizar. El dúo directoral construye un relato trágico y visceral, pero sugestivo y con destellos bondadosos.
Una devastadora historia construida desde múltiples puntos de vista, donde la violencia sabe encontrar un equilibrio sin frivolizar. El dúo directoral construye un relato trágico y visceral, pero sugestivo y con destellos bondadosos.
El fascinante trabajo de Adam Bessa sumerge de lleno al público en la corrupción tunecina (extrapolable a cualquier otra realidad). Incómodo, duro y amargo, el film es una urgente llamada de atención a la sociedad.
Intenso drama que se desarrolla con naturalidad y del que se pueden extraer importantes reflexiones. Retrata una operación que llega hasta lo más profundo de los anhelos humanos.
La biografía de Siegfried Sassoon era más prometedora de lo que logra captar Benediction. El film empieza a decaer cuando se centra en los amoríos del protagonista y se convierte en un relato artificial y demasiado largo.
El extenuante día a día de una madre de familia trabajadora y en una frágil situación personal, laboral y social se convierte, de la mano de Gravel, en un relato trepidante y que invita a pensar.
La ópera prima de Natalie Morales es un film conmovedor y agradable de ver. El elenco hace un gran trabajo con su naturalidad y el resultado es un producto original y esperanzador que llena de optimismo.
De Corea llega esta propuesta que mezcla thriller y drama, con tanta violencia y complicaciones y carencias en el guion, que impide al espectador hacerse con una historia de bajos fondos y fotografía oscura.
Una oportunidad desaprovechada para cosechar un thriller memorable. La previsibilidad, la desconexión con los personajes y la aparente pérdida de un rumbo claro desembocan en un resultado insatisfactorio.
El cineasta vasco escribe y dirige una pieza que mezcla terror, drama, sensibilidad y grosería con desigual resultado. Las actrices principales se esfuerzan con valor en un guion con sonidos pero sin palabras.
Michaël Youn regresa con una producción desenfadada cuyo único propósito es arrancar supuestas carcajadas del público. Basándose en circunstancias personales, el director expone cómo hombres y mujeres afrontan una misma realidad.