Metro Manila

Tercera película del fotógrafo y director británico Sean Ellis, que por este Metro Manila recibió recientemente el Premio del Público en el Festival de Sundance. Seleccionada por Gran Bretaña para competir por el Oscar como film de habla no inglesa, esta producción supone el trabajo más redondo y completo de la filmografía de Ellis, que incluye la adaptación a largometraje de su propio corto Cashback, o el film de terror premiado en Sitges The Broken.

Rodada enteramente en Filipinas y en tagalo, la película se adentra en la realidad de una familia obligada a emigrar del campo a la ciudad en busca de una nueva vida. Ellis construye un retrato crudo y realista de las precarias condiciones de un mundo azotado por la carencia de recursos, así como por la degradación moral de un ser humano abocado a convertir su vida en simple supervivencia.

De esta manera, Metro Manila se convierte en una propuesta difícil e incómoda para el espectador. Si bien es cierto que, en su segunda mitad, se acerca casi tanto al thriller como al drama, la película no le pierde nunca la cara a la reflexión, y su radiografía de la capital filipina, que va más allá del localismo, aborda cuestiones de mucha dureza, como las consecuencias de la pobreza en los niños, la prostitución o la inexistencia de reglas y derechos de cualquier tipo en una sociedad salvaje.

El relato de Ellis es doloroso, pero el autor británico, a parte de moderar con acierto lo que muestra y lo que sugiere, sabe dotar al film de ciertos puntos de luz que, sin restar contundencia a la historia, la liberan en diversos momentos del completo pesimismo y de la desesperanza absoluta. En este sentido, el director y guionista encuentra trascendencia en la familia que protagoniza el film, dotando a sus miembros de una entrañable caracterización que atesora algunos de los valores perdidos en el mundo que refleja, como el amor, la integridad o el sacrificio.

Firma: Juan Xipell

Extras DVD:

• Audio: español, tagalo
• Subtítulos: español
• Tráiler
• Ficha técnica
• Ficha artística