El debut de Itsaso Arana en la dirección de largometrajes es un cuento de verano que por momentos parece chocante, pero goza de una fascinante puesta en escena y diálogos variados sobre diferentes materias.
El debut de Itsaso Arana en la dirección de largometrajes es un cuento de verano que por momentos parece chocante, pero goza de una fascinante puesta en escena y diálogos variados sobre diferentes materias.
Los Campeones vuelven a la gran pantalla, esta vez en la modalidad de atletismo, con grandes ocurrencias y una trama encantadora. El elenco vuelve a divertir al público en este film que celebra las diferencias.
El film narra el viaje físico e interior de un sacerdote danés que parte hacia Islandia. Cuenta con una fotografía espléndida pero se ve desmerecida por el exceso de metraje y el guion abrupto en su último tramo.
Justin Simien aprovecha la icónica atracción de los parques de Disney para construir un relato poco memorable a su alrededor. Con grandes actores y pinceladas de humor, es un film entretenido y correcto.
Este film animado se parece a muchos otros que existen para el público infantil. Narra una historia muy sencilla, con suficientes colores y a buen ritmo, en la que resalta el importante papel de la familia y amigos.
Christopher Nolan regresa con una obra maestra en la que trata temas y personajes complejos. Con gran fuerza visual y un consagrado elenco, firma una propuesta ambiciosa que seduce al espectador.
Greta Gerwig recrea el universo rosa de Barbie con una puesta en escena deslumbrante. Gracias al entregado elenco y al inteligente guion, este film feminista (y femenino) es una apuesta entretenida.
Con motivo de las elecciones generales de 2023, en Contraste recopilamos varias propuestas que reflejan el mundo de la política en la gran pantalla, para poder reflexionar sobre su papel.
Elemental es una maravilla de animación con personajes originales y escenarios de ensueño que confirman la maestría técnica de Pixar. En cambio, su historia resulta más simplona, pero igualmente emocionante.
Luigi Lo Cascio lidera a un buen reparto en la recreación del juicio a Aldo Braibanti. A pesar de su buen hacer, el largometraje se vuelve exagerado y su larga duración contribuye a que decaiga el interés de la audiencia.