Debut en la dirección cinematográfica de Paco León, que abandona su faceta interpretativa (Homo Zapping, Aída) para elaborar un original retrato de su propia madre que fue muy bien recibido en el pasado Festival de Málaga (premio del público, premio especial del jurado y mejor actriz). El film cuenta con un interesante plan de distribución que comprende su estreno simultáneo en cine, DVD, televisión e internet.
El actor propone una mirada espontánea y muy particular a su progenitora, partiendo de una cita de Tom Clancy que cierra la película y que afirma que la ficción posee mayor sentido que la realidad. De esta manera, y siguiendo la máxima del escritor estadounidense, la cinta procura diluir ambas nociones en una especie de falso documental que funde y confunde los dos mundos a los que ha pertenecido Paco León: el de su madre y el de la ficción.
La rudimentaria pero entrañable figura de Carmina Barrios prácticamente monopoliza la pantalla con su forma de ser, de pensar, de actuar, de hablar y de moverse, siempre a caballo entre un tono humorístico, algo grotesco y muy ordinario de ella y su entorno, y la admirada y cariñosa mirada de su hijo, que descubre, siempre manifestándolo a su manera, al gran pilar de su familia. Junto a Carmina, un curioso elenco de secundarios tan particulares como ella ayudan a definir un mundo que, entre el esperpento y el realismo, va dejando señales de autenticidad.
Teniendo en cuenta los precedentes vitales y televisivos de Paco León es, precisamente, esa búsqueda de la verdadera esencia del mundo de su madre a través de lo cotidiano el gran riesgo que no ha sabido (o no ha querido) salvar. Y es que, en muchos pasajes y expresiones, el film y sus personajes tratan de explotar, más como recurso humorístico que como muestra de autenticidad, una naturalidad que acaba traducida en el abuso de ordinarieces (algunas de ellas muy pobres) que rebajan el nivel de la película.
Poco más de una hora de metraje que pende de un hilo por su tono, pero que apunta diversos detalles interesantes (como el uso de flashbacks y saltos temporales) de Paco León como director, que ha llevado a cabo lo que define como el sueño de muchos directores: “hacer una peli con su madre”.
Firma: Juan Xipell
Carmina es una señora de 58 años que regenta una venta en Sevilla donde se venden productos ibéricos. Tras sufrir varios robos y no encontrar el apoyo de la aseguradora, inventa una manera de recuperar el dinero para sacar a su familia adelante. Mientras espera el desenlace de su plan reflexiona sola en la cocina de su casa sobre su vida.
