El fabuloso resumen que ofrece la campaña de prensa de The host ya apunta hacia la clave. Sólo le hace falta un dato más para resolver el enigma: la escritora de la novela en la que se basa el film es Stephenie Meyer. La autora de la saga Crepúsculo reaparece por el horizonte, para oscurecerlo sin duda, con un título que salió en el mercado editorial en 2008.
La adaptación de Andrew Niccol, más irreconocible que nunca como guionista y director, mantiene ese estilo premioso, de retardo, casi de novela de bolsillo, en el que la historia de amor es tan mínima, morosa y vacía de drama sólido que cae continuamente en el ridículo.
El director de Gattaca, Simone o In time no repite el acierto de su ópera prima y confirma que, aunque especalista en ciencia-ficción, esta vez la hormona romántica adolescente ha vampirizado el potencial de la trama de ladrones de cuerpos. Justamente, Niccol encaja mal una historia que está meramente pensada para enganchar a adolescentes, en especial para cautivar a las jóvenes que quieran proyectarse, de nuevo, en la chica capaz de despertar pasiones en dos hombres a la vez.
Toda la trama apocalíptica, que tuvo mejor engranaje y desarrollo en la también teen Los juegos del hambre, queda aquí convertida en excusa para unos cuantos efectos especiales, una fotografía destacable pero desolada de función narrativa y unas cuantas referencias al western (especacio y el tío de la protagonista, una especie de John Wayne de pacotilla) que provocan reacciones entre la tristeza y el enfado.
Firma: Lourdes Domingo
Extras DVD:
- Audio: español, inglés, catalán
- Subtítulos: español
- Entrevistas con los actores principales y el productor
- Tráiler
- Reportajes especiales
«Nuestro mundo ha sido invadido por un enemigo desconocido. Los seres humanos se han convertido en huéspedes de los invasores, que se han apoderado de sus mentes manteniendo el cuerpo intacto. Casi toda la humanidad ha sucumbido a esta invasión. Cuando Melanie, uno de los pocos humanos “salvajes” que quedan, se ve capturada, está convencida de que ha llegado su fin. Wanderer, el “alma” invasora asignada al cuerpo de Melanie, ya está avisada de las dificultades que implica vivir dentro de un ser humano: las emociones irrefrenables, el torrente de sensaciones, los recuerdos demasiado vivos…
Pero hay algo con lo que Wanderer no contaba: la antigua inquilina de su cuerpo se niega a cederle el control de su mente. Cuando unas fuerzas externas obligan a Wanderer y a Melanie a aliarse, ambas emprenden una incierta y peligrosa búsqueda del hombre al que aman.»
