Una serie concreta que no consigue conjugar los elementos de forma equilibrada. Entramos en un parque de atracciones en el que ha llovido tanto que solo queda el barro.
Una serie concreta que no consigue conjugar los elementos de forma equilibrada. Entramos en un parque de atracciones en el que ha llovido tanto que solo queda el barro.
Benedict Cumberbatch deslumbra con una de sus mejores actuaciones en un film sobre la inspiradora vida de Louis Wain. Con un estilo visual fascinante, la historia reflexiona sobre la capacidad de mirar y captar la belleza.
Esta secuela contaba con un material muy prometedor que quizá no llega a explotar del todo. Aun así, es una película con un elenco magistral y unos efectos apabullantes que la hacen gratamente satisfactoria.
Tom Holland y su personaje alcanzan su versión más madura de la trilogía en una entrega que reúne fascinantes efectos visuales, acción, humor, una trama compleja, muchas referencias nostálgicas y varias sorpresas emocionantes.
Relaciones familiares heridas, misoginia y homosexualidad reprimida componen un western majestuoso en lo visual y actoral, y funesto en lo temático y nebuloso en lo narrativo.
Esta deslumbrante adaptación en la gran pantalla de unos hechos reales sucedidos durante la Guerra Fría es, a nivel fotográfico y gracias a su reparto, emocionante, oscura e impactante.
Un duro relato que destaca por la espectacular actuación del reparto y, principalmente, de su protagonista.
Una película sobrecogedora e impactante sobre la I Guerra Mundial, gracias a la interpretación de los actores, la espectacular banda sonora que acompaña y la modernidad de las secuencias.
Gomez-Rejon y Mitnick consiguen un film perfecto para ver en familia y en la escuela sobre un momento clave de nuestra historia energética. Además, el elenco permite que la película sea entretenida y cercana.
Esta entrega llena la sala de acción desbordante, sobredosis de efectos y empacho de actores conocidos. Un disfrute para sus fans.