Esta adaptación ridícula, edulcorada y algo estereotipada consigue su cometido de entretener a los más pequeños. Aunque formalmente y argumentalmente decae, sus mensajes de fondo le otorgan un mayor valor.
Esta adaptación ridícula, edulcorada y algo estereotipada consigue su cometido de entretener a los más pequeños. Aunque formalmente y argumentalmente decae, sus mensajes de fondo le otorgan un mayor valor.
Maravillosa mezcla de animación 2D y acción en vivo, que da visibilidad a los niños que padecen autismo. Conciencia a la sociedad, en especial, al público infantil.
Diversión en familia viendo cómo se hacen los pasteles más divertidos, locos y originales. Un espacio que no defrauda por sus sorprendentes propuestas. Aunque puede que el espectador se quede con las ganas de degustar los increíbles sabores de las también increíbles tartas.