Celia regresa con un caluroso relato maternofilial que dura lo que unas vacaciones de verano y el tiempo en el que se pinta la fachada de un hogar. Un film reposado sobre conversaciones y su tándem protagonista.
Ansia de poder, egoísmo y traición en este drama que acaba disuelto por falta de intención y exceso de postureo.
Ángeles González Sinde dirige otro relato sobre el terrorismo de ETA con unas buenas interpretaciones de sus dos protagonistas. No obstante, las actuaciones secundarias y el desequilibrio de guion hacen desmerecer el conjunto.
Las baby-boomers tienen en este film una página del catálogo de miedos que te pueden asaltar tras los 50 y una buena técnica para disiparlos: la amistad.
Lo que parecía un nuevo y revolucionario tratamiento contra el cáncer siembra Madrid de afectados por el virus de la Rabia. Un virus que convierte […]
Hace ya unos cuantos meses que Julio, un joven de campo, llegó a un lujoso hotel del norte de España. Por esas fechas de 1905, […]
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Año 2007. En España se ejecutan los primeros desahucios y detrás de esta situación encontramos a diferentes personajes. Sonia, que tras sufrir uno de ellos, […]
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