El sentido de un final

Ritesh Batra (The luncbox) y Nick Payne (guionista de The Crown) adaptan, con cambios, la novela de Julian Barnes.

Con independencia del texto literario, la película trabaja el efecto que ejerce el regreso del pasado cuando aporta nuevos datos, modificaciones, percepciones y juicios de valor. Dicha trama también incluye cómo eso modifica incluso las relaciones con los seres queridos de una etapa posterior.

Para Batra, estas idas y venidas en el tiempo se construyen con transiciones y mezclas siempre pautadas en un ritmo que busca la serenidad y que reclama un espectador no poseído por la prisa o la urgencia.

El relato de Barnes, en su versión cinematográfica, dibuja un conjunto de relaciones sentimentales bastante convulsas y turbulentas. Y, aunque se abre la puerta a cierta luz y esperanza, el panorama es muy contemporáneo occidental, en el sentido de vínculos poco duraderos o truncados o de construcciones familiares en solitario.

No hay nada en el film que lo desmonte o lo haga insoportable. Sin embargo, su viaje por la vida gris (y con sorpresas) de su protagonista no depara ni rayos de sol ni tormentas lo suficientemente atractivas y sugerentes desde el punto de vista humano y dramático.

Firma: Lourdes Domingo