Anders Thomas Jensen es uno de los guionistas habituales de Susanne Bier y tanto con ella como con otros directores o en sus propios proyectos ha demostrado una gran capacidad para mezclar géneros y adentrarse en la condición humana.
En Jinetes de la justicia no defrauda y, aunque arranca como una propuesta que parece fría, se despliega con mucha más profundidad de la que se puede percibir en un primer instante. Entre toda la violencia que explicita, Anders Thomas Jensen quiere reflexionar sobre cómo reaccionamos ante lo que nos duele, y sobre cómo mantenernos vivos ante estas experiencias. De ahí que su historia revele un fondo psicológico sobre el duelo, el sufrimiento y el sentimiento de venganza hacia lo que nos hiere y de búsqueda hacia lo que nos llena para seguir avanzando a pesar de la pena.
De hecho, ante la muerte de su madre, la adolescente Mathilde necesita algo a lo que aferrarse: se llega a plantear la existencia de Dios y manifiesta su deseo de recibir ayuda médica. En cambio, su padre, Markus, es un hombre militar, frío, que no sabe gestionar sus emociones ni las relaciones, que mata por instinto y es excesivamente impulsivo. No le permite a su hija creer en nada, así como tampoco quiere apoyo psicológico para él ni para su hija. No quiere dejarse ayudar porque no cree necesitarlo. Sin embargo, el espectador nota que está gravemente afectado interiormente.
En este sentido, Jensen organiza la trama a partir de unos protagonistas de lo más estrambóticos, pues todos están fuera de los contornos de la sociabilidad e integración. Se acaban juntando cuatro hombres que han sufrido y han pasado por situaciones que les hacen perder su seguridad y un norte. Todos parecen querer ayudar a Markus a buscar el culpable del accidente de tren en el cual fallece su mujer, pero realmente todos luchan por vengar sus propias heridas, de manera impulsiva y sin pensar mucho más allá.
En ese camino, y sin desvelar más, es donde el largometraje sabe hilar –con gran dinamismo visual, agilidad y mucha agresividad– una inteligente mirada hacia las acciones de cada uno. Como siempre, en los relatos que no son planos ni esquemáticos, hay que esperar al final no solo para desvelar la intriga sino para evaluar qué nos quiere contar este cineasta danés.
La fotografía general del film es oscura, seguramente porque vemos las lesiones más profundas de los personajes, que están dolidos, no ven la luz y sacan su parte más violenta y tenebrosa a causa de su dolor. Eso hace que el público quizá también localice su parte sombría en el interior: eso que escondemos y que nos hace padecer. Aun así, en este thriller de acción, Jensen integra no pocas escenas de humor negro que, si bien abordan temas sombríos y desgarradores, te permiten reírte y destensarte en medio de tanta intensidad y drama.
Con paciencia y aguante, la recompensa final es interesante en cuanto al dibujo que hace de los vínculos humanos y la aceptación de cada persona tal y como es.
Firma: Anna Jounou
Director: Anders Thomas Jensen
Guionistas: Anders Thomas Jensen, Nikolaj Arcel
Intérpretes: Albert Rudbeck Lindhardt, Gustav Lindh, Lars Brygmann, Mads Mikkelsen, Nicolas Bro, Nikolaj Lie Kaas, Roland Møller
Género: Acción, Comedia, Thriller
País: Dinamarca
Fecha estreno: 13/08/2021
Lenguaje: Coloquial
Cuando su esposa muere en un accidente de tren, el militar Markus debe volver a casa con su hija adolescente, Mathilde. A pesar de la desgracia, Otto, un pasajero del mismo tren, está convencido que no es casualidad y que hay alguien detrás de todo.
Título original: Retfærdighedens ryttere
País: Dinamarca
Duración: 116'
Fecha producción: 2020
Distribuidora: Alfa Pictures, La Aventura Audiovisual
Color: Color