Sánchez Arévalo retorna con una drama social y humano combinado con un sano sentido del humor. Los vínculos familiares se presentan como la salvaguarda de unos protagonistas excelentemente interpretados.
Sánchez Arévalo retorna con una drama social y humano combinado con un sano sentido del humor. Los vínculos familiares se presentan como la salvaguarda de unos protagonistas excelentemente interpretados.
Una propuesta distinguida en la que predomina la grandiosa banda sonora, pero que no desatiende la historia. La protagonista deslumbra interpretando a una de las primeras directoras de orquesta.
Una ficción para una audiencia muy concreta que despista por sus excéntricos personajes, desiguales guiones y llamativos decorados.
Nueva adaptación de la serie que triunfó en 1965. Dirigida a un público familiar, combina acción, suspense y emociones.
Anne Giafferi dirige una historia convencional y sin pretensiones acerca de reemplazos de personalidad, con un reparto preciso, que resulta en una propuesta entretenida con algunos toques de humor.
Esta cineasta india ofrece una vuelta de tuerca a la historia de Cenicienta. A través de una puesta en escena simple pero verosímil, pone de relieve hacia dónde tiene que ir el cambio social para que apueste por la mujer en ciertos países.
Singular argumento para esta comedia dirigida a los preadolescentes. En ella el dinero y las extravagancias son el hilo conductor de unas tramas divertidas pero de discutible fondo educativo.
Una comedia-musical, con drama incluido, que maneja los géneros con una curiosa y no siempre eficaz interacción. Eso sí, su argumento en pro de la conciliación entre generaciones es meritorio.
Chica vampiro es una serie de fórmula común, pensada para una audiencia un poco más adulta de la que en realidad la ve.
Adolescentes, internados y misteriosas conspiraciones en una ficción juvenil prescindible pero que sirve para pasar el rato.