Impresionante filme de espionaje, siguiendo la mejor tradición del género hollywoodiense, que ha sido co-producido e interpretado por Tom Cruise. Este cotizado actor compró los derechos a la Paramount de la famosa serie televisiva Misión imposible (que gozó de enorme audiencia entre los años 1966 y 1973) para realizar una gran película comercial. A tal fin, encargaría la dirección al especialista Brian de Palma (Los intocables de Elliot Nesss, Atrapado por su pasado), el cual ha dado a luz una obra redonda, ayudado por un equipo de guionistas de primera fila: Steve Zaillan (La lista de Schindler y realizador de En busca de Bobby Fischer), Robert Towne (Chinatown) y David Koepp (quien también acaba de debutar como director con Trigger Effect), que adaptaron la creación de Bruce Geller.
Por otra parte, los efectos especiales corren a cargo del eficiente Electric Magic & Light, de George Lucas, y la música de Danny Elfman ha contado con la mítica partitura de Lalo Schifrin, que aún está en el recuerdo de los televidentes. Con todo ese notable equipo (más el protagonismo del Internet) y un presupuesto que alcanzó los 8.200 millones de pesetas, no puede extrañar a nadie que la versión cinematográfica de Misión imposible haya resultado un enorme éxito: la tercera semana de exhibición en 3.012 salas estadounidenses ha dado la cifra escalofriante de 17.000 millones. Con lo que Tom Cruise (que está promocionando personalmente el filme por el mundo occidental) ha superado con creces su inversión.
Si algo cabría criticar a esta Mission: Imposible es cierta superficialidad o el haber “traicionado” al grupo IMF de la serie original. Pero como los espectadores apenas son los mismos y el objetivo de este filme-tebeo es divertir al público, difícilmente es defendible tal crítica. No estamos ante una película de tesis sobre el final de la Guerra Fría, sino que se trata de un espectáculo de categoría, que logra sus objetivos: el suspense mantiene en vilo al espectador en todo momento, la complicada trama no le deja respiro y, además, contiene secuencias tan antológicas como el ataque a la central de la CIA (Langley, Virginia) o la persecución final en el tren (con el helicóptero dentro del Eurotúnel), que combina el estilo del “mago” Hitchcock con el más increíble de Steven Spielberg, aprovechando asimismo las maquetas de Goldeneye.
No obstante, admitido el “juego” y la fantasía llevada a sus extremos, hay que convenir que la nueva Misión imposible no es un mero producto manufacturado (como ese videocassette que se destruía a los cinco segundos, que abría cada capítulo de la serie de TV), sino una obra de auténtica calidad técnico-artística, que cuenta con escenarios naturales tan bellos como los de Praga (gran coprotagonista del filme del binomio De Palma-Tom Cruise) y una brillante actuación de los miembros del IMF (sin caer en concesiones de ningún tipo), que dirige hoy este actor-productor de 34 años, “estrella” única que trabajó sin dobles y sustituye ahora al antiguo equipo en su principal protagonismo. Acaso por aquello de “quien paga, manda”.
Firma: Redacción
Extras DVD:
- Idiomas: Inglés, Castellano, Francés, Italiano
- Subtítulos: Inglés, Francés
- Tráiler de cine
La acción se inicia en Praga, donde el grupo IMF (Fuerzas de Misiones Imposibles) se dispone a interceptar un espía que intenta entregar a los soviéticos la lista de agentes “tapados” de la CIA. Pero al fallar la misión, el superviviente agente Ethan Hunt resulta sospechoso de ser el “topo” que anda buscando la jefatura de la Central de Inteligencia USA. Una serie de dramáticas aventuras, en Londres y los Estados Unidos, enfrentará a Ethan y su nuevo equipo con sus superiores, hasta descubrirse el enigma que pone en peligro sus vidas y la seguridad del país.
