
Esta precuela de la saga de espías cambia su tono hacia uno más serio, con reflexiones antibelicistas. Pero, por eso, no deja de entretener con acción y unos toques de humor, a veces, poco elegantes.
Esta precuela de la saga de espías cambia su tono hacia uno más serio, con reflexiones antibelicistas. Pero, por eso, no deja de entretener con acción y unos toques de humor, a veces, poco elegantes.
François Ozon regresa con una adaptación de la novela de una de sus colaboradoras y amigas. A pesar del tema y del respeto con que aborda a los personajes, el film resulta algo apagado y gélido.
La secuela de Top Gun atrapa desde el inicio gracias a la fotografía, la banda sonora y el argumento inteligente. Con impresionantes secuencias de vuelo y mucha acción, resultará atractiva para una audiencia amplia.
Pau Durà aprovecha con eficacia un metraje breve y un único escenario para crear una serie de malentendidos que hagan reír al público. Sin más pretensiones que esa, Toscana es una comedia eficaz que aborda las crisis adultas.
Banjong Pisanthanakun dirige un mockumentary de terror que promete una satisfactoria experiencia al espectador en su comienzo, pero que falla en mantener el suspense debido a su larga duración.
Una historia sobre la dureza del agro con cero concesiones al romanticismo. Es ruda y seca como la misma tierra que la protagoniza, como los inmensos personajes que la pueblan.
Dos décadas después, regresa el mundo Matrix a la gran pantalla con unas actualizaciones que abundan en el pensamiento ecléctico, los efectos visuales logrados y el entretenimiento.
Un experimento interesante y un reparto deslumbrante hacen del nuevo film de Jonás Trueba una experiencia que vale la pena vivir. Tanto su conjunto narrativo como la construcción visual hacen de su visionado algo único.
Edgar Wright dirige la historia del grupo de rock más influente de los últimos tiempos. Un homenaje a Sparks que sobresale de lo normativo y que cautiva tanto a los fieles seguidores como a los recién llegados.
Lin-Manuel Miranda inicia su carrera como director de cine con un biopic musical que homenajea la obra teatral de Jonathan Larson y que destaca por la magnífica interpretación de Andrew Garfield.