La memoria de un asesino

Basada en la producción belga de 2003, Un caso de alzheimer –que a la vez se inspiró en un libro de Jeff Geeraets–, La memoria de un asesino mantiene fielmente el argumento de la anterior entrega. Las dos películas cuentan la historia de un sicario que comienza a perder la memoria debido al alzheimer. Cuando se le encomienda matar a una prostituta de 12 años, el protagonista se niega y, por ello, pasa a convertirse en un objetivo.

El film está dirigido a los amantes del suspense; aun así, lo distintivo es que también ahonda un poco en la dimensión psicológica del asesino. Así pues, esta cinta se desmarca de las típicas propuestas de acción producidas para el simple entretenimiento comercial.

Lo más interesante y original del largometraje –aunque debe recordarse que se trata de un remake– es la presencia del alzheimer y el dilema moral que plantea la coyuntura de matar a una menor. De igual modo, aparecen temas como campos de refugiados, casas de acogida y prostitución infantil, pero el guion apenas profundiza sobre ellos. Por eso, es una lástima que no aproveche su característica diferencial de intentar ir más allá de una sucesión de escenas heroicas.

A pesar de todo, la actuación de Neeson es remarcable y el thriller consigue mantener bien la intriga.

Firma: Irene Jordán