B&b, de boca en boca

A estas alturas, B&B, de boca en boca ya debe haber cambiado de día de emisión, pues su estreno en lunes junto con Velvet, la serie estrella de Antena 3, no le dio tregua. B&B supone el regreso de Belén Rueda a la pequeña pantalla. En el papel de Candela, Rueda tendrá que lidiar con Pablo (Gonzalo de Castro), un ex novio que la dejó hace 20 años sin dar ninguna explicación y que vuelve, ahora, para ocupar el puesto de director de la revista B&B, cargo que ejercía en funciones Candela y que esperaba recibir.

La serie juega con los sentimientos en el ambiente frívolo de una revista de moda. Entre reportajes, fotografías y modelos escasas de ropa se barajan las inquietudes de unos personajes muy variopintos. Las consecuencias del paro, la inseguridad del futuro, los desengaños amorosos y los devaneos correspondidos, la adolescencia combativa y la inseguridad de los adultos se confunden entre asesinatos, complots, caprichos de adinerados y maniobras empresariales. Mientras, el espectador contempla un cóctel tan agitado que no sabe si reír o llorar.

Lo más destacable, los diálogos –mucho mejores de lo acostumbrado– y algunos secundarios imprescindibles. Lo peor, el ambiente de engañosa frivolidad y desenfreno que empaña la serie con secuencias de tono barato y nada exigente. Un producto que, si no mejora, no pasará de mediocre, a pesar de sus posibilidades y momentos de lucidez creativa.

Firma: Mar Pons