Es muy probable que hasta el confinamiento no hubieses escuchado hablar de la plataforma OnlyFans. Se trata de una red social a la que se están sumando miles de famosos e influencers, así como personas anónimas en todo el mundo.
¿Qué es OnlyFans?
Podríamos definirla de varias maneras pero, para entender de una forma objetiva su función, diremos que se trata de una plataforma digital que une a generadores de contenido o productores con suscriptores que pagan una cuota mensual por acceder a material (vídeos o fotos) exclusivo, sean personas famosas o no. Aunque, está claro que el “famoseo” vende más.
El usuario puede darse de alta con una cuota mensual fija. Sin embargo, a esta mensualidad se le suma la inversión individual según el tipo de contenido que quiera consumir. Y, además, son los productores quienes ponen precio a sus imágenes y vídeos.
OnlyFans cuenta con unos 60 millones de suscriptores y cerca del millón de productores de contenido. En sus orígenes, la app se creó para que artistas de diferentes disciplinas tuvieran un escaparate y una vía de ingresos. Y, si bien es verdad que se puede compartir cualquier tipo de material –por ejemplo sobre proyectos deportivos, nutrición o belleza–, la realidad es que el producto de carácter erótico-sexual ha tomado las riendas y es lo que realmente ha despertado el interés de las masas.
Aunque esta herramienta se ha utilizado, en algunas ocasiones, con fines positivos y sin ánimo de lucro personal, como es el caso de Michael B. Jordan, actor y productor estadounidense, que abrió su cuenta de OnlyFans con el fin de recaudar fondos para los afectados de la pandemia, la triste realidad es que su fama y su gran difusión se debe al uso de la misma con fines puramente sexuales y, por supuesto, económicos.
Sin ir más lejos, recientemente, una pareja surgida del reality show de Mediaset La isla de las tentaciones II declaraba, en el canal Mtmad, que habían comenzado a subir material a la plataforma. En sus comentarios fueron analizando dónde podía encontrarse el límite de cada uno y reconocieron abiertamente lo conscientes que eran de que cuanto más contenido sexual ofrecieran a sus seguidores, más dinero podrían ganar. Incluso, durante sus afirmaciones, contemplaron la posibilidad de subir contenido explícito manteniendo relaciones sexuales.
¿Por qué se ha convertido en una preocupación para muchos padres?
A pesar de la política de esta aplicación, que asegura la obligatoriedad al suscribirse de que los usuarios superen la mayoría de edad (18 años en España), este sitio, cada vez más popular, acoge a un gran número de jóvenes, incluyendo en gran parte a menores de edad.
En 2019, la plataforma introdujo en sus políticas de control de usuarios suscritos un nuevo proceso de verificación facial para así poder controlar de manera más exhaustiva el registro y posterior bloqueo de menores de edad. En cualquier caso, se confirma que muchos jóvenes son capaces de conseguir suplantar la identidad de otras personas y registrarse sin ningún problema en la página.
Los datos
Lo que ha motivado que miles de personas hayan decidido sumarse a la ola de esta plataforma digital es la facilidad con la que es posible ganar dinero.
Si hablamos de números, es sabido que determinados perfiles han llegado a facturar una media de 30.000 euros al mes a través de la subida de contenido. Una cifra comparativamente reducida si la cotejamos con los dos millones de dólares que llegó a ganar la actriz de Hollywood, Bella Thorne, en menos de una semana. Esta cantidad la consiguió tras subir una fotografía donde los usuarios creyeron que se trataba de una foto desnuda y, finalmente, había subido una foto suya en bikini. Poco tardaron en incendiarse las redes en contra de lo que había sucedido, ya que muchos de los usuarios que habían pagado 200 dólares por conseguir esa imagen se sintieron estafados.
En otro orden, si nos alejamos de esta opción altamente rentable para famosos e influencers, se inicia el debate en torno a la protección de los más jóvenes y las diferentes posibilidades de la explotación sexual infantil que ofrece OnlyFans.
El material explícitamente sexual en las redes sociales es un aspecto que se ha intentado controlar y/o regular en las diferentes plataformas a lo largo de los últimos años. Por ejemplo, Instagram ha sufrido durante años una campaña feroz bajo el lema #freethenipple. En ella, millones de usuarios exigían, y siguen exigiendo, el levantamiento del veto a las fotografías de mujeres con el pecho descubierto. No obstante, a pesar de la viralización de esta campaña, la plataforma ha mantenido su censura en este tipo de imágenes. Sin embargo, ya se sabe que Instagram no es una red social segura, puesto que existen numerosas publicaciones a las que no llegan los controladores de la plataforma y el usuario puede recibir y acceder con facilidad a estas cuentas de carácter sexual.
Ahora, el debate se centra en esta aplicación. Con el fácil acceso a OnlyFans somos conscientes de lo vulnerable que puede ser el control del tipo de contenido que consumen los más jóvenes.
A todo ello, también debemos sumar el equívoco mensaje que reciben los menores: ese mundo en el que, bajo la ley del mínimo esfuerzo y con el simple acto de mostrar partes de nuestro cuerpo, podemos ganar de forma rápida y fácil cantidades ingentes de dinero.
¿Cómo proteger a tu hij@?
Un informe reciente de InternetMatters confirma que los jóvenes de entre 14 y 15 años tienen el doble de probabilidades de producir y enviar imágenes y videos explícitos, con o sin ropa, a su entorno.
Es por ello que no debemos olvidar hablar frecuentemente y de forma distendida con nuestros hijos sobre los peligros que puede suponer el intercambio de este tipo de exposición íntima y de todo lo demás. Debemos ser concisos y ponerles ejemplos: depredadores sexuales, pederastas o perfiles falsos que pueden conllevar a la difusión y venta indebida del material compartido.
Es fundamental, manteniendo el respeto a su privacidad, tener las herramientas necesarias para poder activar controles y filtrar o bloquear sitios elegidos a través de nuestro proveedor de internet (programas y aplicaciones de control parental).
Firma: Sandra Sales Lloret
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