Pilar Palomero nos regala una preciosa adaptación llena de luz y humanidad. Con una realización medida y cercana y unas destacadas interpretaciones, la historia es un abrazo certero al corazón y nos hace reflexionar con esperanza.
Pilar Palomero nos regala una preciosa adaptación llena de luz y humanidad. Con una realización medida y cercana y unas destacadas interpretaciones, la historia es un abrazo certero al corazón y nos hace reflexionar con esperanza.
Típico producto veraniego que aspira a sentar a toda la familia en la sala de cine agotando una vez más la fórmula cómica sobre el choque de clases y adornada con un benévolo mensaje y chistes sin gracia alguna.
Presentada como parte de la exitosa saga de Ocho apellidos, con la que tiene muy poco que ver, esta tercera entrega viaja de Cantabria a Marruecos, en una parodia tan simplona como anticuada.
Todos lo hacen da la impresión de ser una reunión de actores cómicos representando una obra de teatro de Agatha Christie. No es una propuesta memorable, pero hace reír a menudo y presenta personajes muy divertidos.
Lo que podría haber sido una película con sentido del humor, sencilla y previsible con aire de nostalgia pero eficaz, se ha quedado en un tumulto de simplicidades y en un gran desperdicio de recursos.
Divertidísima comedia sobre un pianista fracasado metido a policía que debe infiltrarse en un grupo de flamenco-trap para capturar a uno de los narcos más buscados. Julián López lo borda en su papel de policía de Valladolid convertido en “cani” gaditano.
La divertida legión romana regresa para entretener a sus seguidores con situaciones más hilarantes. Movistar+ vuelve a apostar por el humor a partir de la cotidianidad con un reparto excelente.
Una apuesta arriesgada de Movistar+ que relata de manera desternillante la vida de los romanos pocos años antes del nacimiento de Cristo.
A ratos divertida y a ratos repetitiva, Perdiendo el este no nos hace en ningún momento perder el norte. Vamos, que es una comedia discreta para pasar un buen rato sin sombras chinas.
Una adaptación del famoso cómic español, en el que brillan los efectos especiales y se quedan en la sombra los diálogos.