A Gérard Corbiau no le interesa contar la historia de Francia con el Rey Sol (de hecho reduce con brevísimos insertos los momentos más conocidos de su reinado), sino más bien deslumbrar al espectador con el impresionante efecto estético de los bien orquestados y mejor coreografiados bailes que aparecen en el metraje. A través de ellos, además, pretende calar en la admiración que sentía Lully hacia la filosofía absolutista y regicista de Luis XIV. Pero el complejo conflicto de este egocéntrico e infame personaje -que quería ser “el Rey de la música”- resulta algo inasequible, todo lo contrario a la sencilla humanidad del personaje de Molière, con cuyo Tartufo comparte la película su sano espíritu crítico hacia la hipocresía religiosa.
Firma: Redacció
Director: -
Guionistas: -
Intérpretes: Boris Terral
Género: Drama
País: Francia
Fecha estreno: 02/03/2001
Lenguaje: Coloquial
En un largo flash-back, Lully, un agonizante musico de segunda, recuerda sus años al servicio del rey Luis XIV de Francia, desde cuando éste era un niño que sólo podía ejercer su poder a través de la danza, hasta los posteriores años en que le puso a trabajar con el dramaturgo Moliére, cuando finalmente le adoptó como compositor de óperas.
Título original: Le Roi danse
País: Francia
Duración: 115'
Fecha producción: 2000
Distribuidora: Vértice 360º
Color: Color