Virtual Hero

Antes de ver Virtual Hero, hay que comprender la marca que hay detrás. Rubén Doblas, alias ElRubius, es el youtuber más seguido en España y el segundo de lengua española (con cerca de 32 millones de fans a nivel internacional). Tras doce años de dedicación a su canal de YouTube fue el pasado mayo cuando anunció que, durante un tiempo, dejaría de publicar vídeos debido a problemas de ansiedad. Unos meses después, su regreso a YouTube viene de la mano del lanzamiento de la serie que él mismo protagoniza, Virtual Hero, basada en el cómic publicado en 2014.

En los créditos de la serie, Rubius figura como creador de la idea original, aunque en realidad este título nace de muchos referentes del youtuber. Partiendo de la premisa de la historia, jugadores atrapados en un mundo de realidad virtual que deben superar niveles para escapar (en eso se basa el anime SwordArt Online), y pasando también por muchos guiños, como que el villano TrollMask use la misma máscara que el antagonista Kagetane Hiruko de Black Bullet, que la inteligencia artificial llamada G4t0 recuerde a Happy de Fairy Tale y que los personajes corran al estilo Naruto en el opening. El mismo Rubius reconoce la copia en la base de su historia y hace humor al respecto. Así pues, su idea original parece ser tomar estos referentes, entendemos que a modo de tributo, e impregnarles su forma característica de comunicarse con sus seguidores. Para ello, además, es él quien se dobla a sí mismo. Si no lo hubiese hecho, el producto final habría perdido su filón, pero incluso los más fans deben reconocer que su voz no funciona y no es creíble.

Virtual Hero es la apuesta de Movistar para captar la gran audiencia de los youtubers, un producto que sólo ha conseguido ver la luz por quien hay detrás. Para los amantes del anime, nos encontramos ante un producto fallido no a nivel vehicular, pues hay que reconocer el esfuerzo y trabajo del equipo técnico y artístico, pero sí a nivel cualitativo del contenido. Ya en el primer capítulo queda patente que la historia es lo de menos, lo que prima es el objeto de consumo en cuestión.

Con bromas eróticas, un vocabulario inapropiado y unos personajes femeninos que, por un lado, demuestran valentía y, por otro, siguen siendo sexualizados, es claramente un título no adecuado para menores de 14 años.

Firma: Estefanía González