Mary y la flor de la bruja
Análisis
Un anime fantástico enfocado más a un público adolescente, pese a que su historia se adapte a todos los públicos.
Hiromasa Yonebayashi dirige su tercer largometraje después de El recuerdo de Marnie (2014) y Arrietty y el mundo de los diminutos (2010). Esta vez, del guión se encarga Riko Sakaguchi (Cuento de la princesa Kaguya), basándose en el libro de Mary Stewart titulado Little Bromstick.
El ambiente inglés que describe la escritora se plasma en unas bucólicos escenas del campo que se contraponen al típico anime y a las más toscas imágenes de la escuela de magia y sus inventos.
Todas ellas están muy bien integradas en una trama dinámica que se deja seguir con interés. Y es que Yonebayashi y varios ex-trabajadores del Studio Ghibli fundaron en 2013 el Studio Ponoc encargado de producir esta Mary y la flor de la bruja.
Pese a todo ello, la película parece en ocasiones un dejavú de varios films predecesores como Harry Potter, Narnia, El castillo ambulante o Kiki entrega a domicilio. Sin embargo, este mix permite desplegar distintos ritmos que atrapan al espectador hasta el final.
Firma: Carla Sciamma
ficha técnica
Director: Hiromasa Yonebayashi
Guionistas: Riko Sakaguchi
Intérpretes: -
Género: Animación, Fantástico
País: Japón
Fecha estreno: 07/09/2018
Lenguaje: Coloquial
Público
+7 añosValoración
Contenido
Mary es una niña que se acaba de mudar a casa de su tía abuela Charlotte en el campo. Un día, sigue a un misterioso gato hasta el bosque y descubre un viejo palo de escoba y una extraña flor que sólo florece cada siete años. Estos dos elementos la llevarán a un mundo nuevo donde Mary tendrá que arriesgar su vida para que todo vaya bien.
Título original: Meari to majo no hana
País: Japón
Duración: 103'
Fecha producción: 2017
Distribuidora: Selecta Visión
Color: Color