Astérix y Obélix XXL 3: The Crystal Menhir

La crítica del principiante

Los famosos cómics protagonizados por los galos Astérix y Obélix han marcado a más de una generación. Su inconfundible humor, así como sus disparatadas historias, han hecho las delicias de muchísimos jóvenes desde hace décadas. Hace pocos meses recibíamos la remasterización de la segunda parte, publicada en su día en PS2. Ahora, llega una aventura nueva. ¿Estará a la altura de la saga?

¡A por los romanos!

La historia cuenta con un guion original. Panoramix, el viejo druida de nuestra aldea, ha recibido una carta de una amiga suya que está en peligro. Como os podéis imaginar, nuestra pareja preferida se pondrá manos a la obra para rescatarla. Para ello, entre otras cosas, deberán recuperar todos los fragmentos de un misterioso menhir de cristal. Todo ello viene acompañado por el clásico sentido del humor de la saga y grandes dosis de acción.

Un nuevo planteamiento

Frente a las anteriores entregas, que eran títulos de plataformas en mundos “semi-abiertos”, XXL 3 es un juego de acción al uso. Creemos que este cambio no le ha sentado del todo bien porque, ni es un titulo de acción con suficiente calidad como para enganchar, ni el público que lo va a jugar busca solo eso. Mientras que en los anteriores nos movíamos con cierta libertad y escudriñábamos los escenarios en búsqueda de todo tipo de extras, en este nuevo título el camino está muy marcado, es muy reducido y deja lugar a poco margen para la exploración. Es una pena, porque pierde ese componte plataformero tan clásico y adecuado para este tipo de aventuras.

En lo que se refiere a la acción, encontramos dos tipos de fases muy diferenciadas y que se alternan y repiten hasta la saciedad. Las primeras son mundos lineales en las que avanzamos a la par que resolvemos algún sencillo puzle. Hay enfrentamientos, pero son más escasos. El objetivo es llegar de un punto a otro. Ni conllevan demasiada dificultad y resultan algo insulsas. Las segundas, los campamentos romanos, son fases en las que nos enfrentamos contra un gran número de enemigos a medida que nos abrimos paso por el escenario hasta derrotar al jefe de turno.

El gran problema, a nuestro parecer, es que esas fases de acción se hacen tediosas, al punto que es preferible pasar corriendo para llegar de un punto a otro en lugar de enfrentarse a los enemigos. Esto, en un juego de acción, no es buena señal. A esto punto contribuye negativamente un control excesivamente simple –podemos hacer combos hasta sin quererlo- y unos enemigos muy poco variados. Llegados a este punto, diremos que a nivel jugable es casi igual la primera fase que la última. Sin ir más lejos, los pocos momentos de plataformeo y exploración son los que rinden mejor de todo el juego.

Como veis, Astérix y Obélix XXL 3 pierde en casi todos los puntos si lo comparamos con la reedición de XXL 2 que recibimos hace un año para Switch, PS4 y XOne.

Mejor en cooperativo

Pese a que podemos jugarlo en solitario, se nota que el título está pensado para disfrutarlo con otra persona. De hecho, en cualquier momento –y desde el menú de pausa- podemos pasar al modo cooperativo. El problema de jugarlo solo es que la IA de nuestro acompañante –podemos intercambiar entre los protagonistas apretando un botón- es muy básica y tendrá comportamientos un tanto extraños e ilógicos. Eso sí, se puede disfrutar igualmente.

Por último, solo diremos que el aspecto visual también ha bajado enteros con respecto a la anterior entrega. La vista cenital no le sienta nada bien. Los escenarios son pequeños y están medio vacíos. Y, como decíamos antes, los enemigos son siempre casi idénticos.

Lo mejor:

Una nueva aventura de Asterix y Obélix siempre es bien recibida.
Las localizaciones son variadas y originales.

Lo peor:

Pierde la esencia de los plataformas clásicos.
Las fases de acción son repetitivas y los enemigos siempre son iguales.
El apartado visual ha perdido gracia.

Conclusiones:

Asterix y Obélix XXL 3 es un paso atrás en la saga tras la más que notable reedición de la segunda entrega. Puesto a elegir, nos quedamos con esa, mucho más variada, pulida y, en general, mejor hecha. Esta tercera entrega es correcta y entretenida por permitirnos jugar con estos personajes. Eso sí, esperábamos mucho más.

Pese a tratarse de un juego de acción, no resulta violento ni explícito. Siempre mantiene ese componente clásico de las películas. De ahí que sea catalogado para mayores de 7 años según el código PEGI.