En esta recta final veraniega llega el último recopilatorio para que en esos ratos libres, cobijados de las altas temperaturas, exista la opción de entretenerse con un ocio audiovisual de calidad. Cerramos nuestros “tops veraniegos” por todo lo alto, con propuestas vibrantes y vertiginosas. Así pues, como dicen en el cine: “¡luces, cámara y… ACCIÓN!”.
Ethan Hunt y el resto del equipo de Misión imposible luchan contra un enemigo virtual que ha contaminado las comunicaciones de todas las agencias de Inteligencia. Además, Ethan se encontrará con un antagonista de su pasado.
Esta entrega de Misión imposible cuenta con las suficientes escenas espectaculares como para disfrutar de la acción. No obstante, la pobreza del guion en su segunda parte deja mucho que desear.
Gary es profesor universitario, pero en sus ratos libres se dedica a colaborar con la policía. Su arte para representar distintos roles lo convierten en un activo valioso. Con sus capacidades, Gary se hace pasar por un asesino a sueldo y delata a todos aquellos que busquen contratarlo para acabar con una tercera persona.
Gary es todo un profesional y sabe distinguir su yo real de sus personajes. Sin embargo, todo cambia cuando se enamora de una mujer que lo ha intentado contratar para matar a su marido maltratador.
Entretenida comedia extravagante cuya dirección y guion la salvan de caer en saco roto. En ella, Glenn Powell consigue sacarle todo el jugo a su camaleónico personaje para seguir manteniendo la atención del público.
Hutch Mansell es un hombre corriente con una vida corriente, hasta que un enfrentamiento con unos abusones lo convierte en objetivo de la mafia rusa. Entonces, deberá recurrir a sus habilidades secretas para proteger a su familia de cualquier amenaza.
Esta película de acción que no brilla por su originalidad, pero cuenta con escenas ocurrentes y genuinamente divertidas que la convierten en una propuesta curiosa y entretenida de ver con Bob Odenkirk como protagonista.
En un mundo sumido en la guerra, donde los clanes luchan por el control de los territorios y los recursos restantes, la joven Furiosa vive en un pequeño oasis verde escondido de todo conflicto. Sin embargo, un buen día es raptada y entregada a la horda de motoristas del Señor de la Guerra Dementus. Las ansias de poder del tirano chocan con El Inmortal, el señor de la Ciudadela, un lugar con amplios recursos. En este choque entre los dos mandamases, Furiosa va forjándose como una guerrera y aprendiendo a sobrevivir con el fin de poder volver a casa.
Casi diez años después, George Miller regresa al mundo de Mad Max con una propuesta visualmente apabullante y con una increíble protagonista. Una precuela que es ejemplo de cine de acción en estado puro.
Colt Seavers (Ryan Gosling) es un especialista de cine que suple al actor top del momento Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson), narcisista y de problemático comportamiento. En la repetición de una escena de acción, Colt tiene un accidente. Esto lo lleva a retirase del cine y del mundo, y a dejar a su novia, Jody Moreno (Emily Blunt) que también trabaja en el mundo del cine.
Después de 18 meses, Gil, una productora, llama a Colt para que vaya a Sydney a suplir a Tom en una película, después de que este haya desaparecido. Y qué “casualidad”, el film está dirigido por Jody, que no sabe que viene Colt. Sin embargo, cuando él llega a Sydney se verá inmerso en un lio de mafias para localizar a Tom y hacer que Jody pueda acabar su primera película como directora. La suerte está echada.
La película de David Leitch es una vuelta al más puro cine de entretenimiento donde se tejen a la perfección acción, humor y romance. Es una oportunidad de ir al cine a disfrutar de lo lindo.
Paul Atreides se integra con los Fremen y comienza a encariñarse de Chani, mientras los sueños que pronostican una Guerra Santa en su nombre son cada vez más tormentosos. Simultáneamente, los planes y las traiciones se siguen tejiendo. Por un lado, los Harkonnen recuperan a un despiadado guerrero. Por otro lado, Jessica Atreides inicia una campaña propagandística en favor de su hijo. Y, por último, la hija del emperador empieza a percibir las dimensiones de lo ocurrido y lo que aún está por venir.
Una secuela épica que honra a su predecesora, crece en cuanto a magnitud visual y narrativa y ahonda en toda su dimensión temática. Villeneuve dirige una obra cuidada al detalle y con un reparto estelar.
Tras un imprevisto ataque que amenaza la vida de uno de sus miembros, Peter Quill debe superar su conmoción frente a la pérdida de Gamora y reunir al equipo una última vez. La misión abrirá heridas pasadas, pero su fracaso no solo pondrá en riesgo al universo, sino también a los Guardianes tal y como se les conoce.
Un emotivo cierre de la trilogía de los Guardianes de la Galaxia que remarca todos los elementos presentes en las anteriores entregas. La película ofrece una experiencia entretenida y un repertorio de encomiables mensajes.
Después de la muerte de Máximo a manos de su tío, Lucio se ve obligado a huir a los territorios romanos en el norte de África para esconderse de aquellos que quieren evitar su ascenso al trono. Apartado de su madre, construye una nueva identidad, pero la expansión promovida por los tiránicos hermanos emperadores pronto lo obligan a regresar a la Ciudad Eterna, esta vez como gladiador. Lleno de sed de venganza y con la voluntad de restaurar el sueño de una Roma libre y gloriosa, Lucio rememora su pasado con la intención de hallar en sus antepasados el vigor para encarar el futuro.
Una secuela que excede en epicidad a la primera, mientras mantiene los elementos que ensalzaban a su predecesora. Es sin duda una propuesta entretenida, donde en medio de toda la acción destaca un reparto sobresaliente.