El drama de Delphine Girard explora el lento proceso judicial de una agresión sexual. Pese a tener un inicio brillante, el film va deshinchándose poco a poco debido a la decadencia del tono y la realización.
El drama de Delphine Girard explora el lento proceso judicial de una agresión sexual. Pese a tener un inicio brillante, el film va deshinchándose poco a poco debido a la decadencia del tono y la realización.
Yvan Attal presenta una propuesta muy conectada con los deterroteros contemporáneos de muchas familias. Nada original en las formas, su sinceridad desoladora es su punto más destacable.
Un film de temática homosexual que abunda en la situación que vivía, en los 90, una parte de este colectivo. Su propuesta narrativa se queda en un documento personal y de marcado existencialismo hedonista.