El film de Christoffer Boe narra un conflicto matrimonial duro y utiliza en demasía algún recurso estético. Pero todo ello se salva gracias la esperanza que se consigue entrever en la segunda parte que deja un buen sabor de boca.
El film de Christoffer Boe narra un conflicto matrimonial duro y utiliza en demasía algún recurso estético. Pero todo ello se salva gracias la esperanza que se consigue entrever en la segunda parte que deja un buen sabor de boca.
Thomas Vintherberg regresa con un relato sobre la confianza en uno mismo y la capacidad de control. Mientras rodea zonas ambiguas con una gran fuerza narrativa, deja el peso de la reflexión al espectador.
Un drama que golpea las emociones con un estilo elegante, contenido, respetuoso, vibrante y reflexivo.
El comandante de la compañía, Noel M. Pedersen (Pilou Asbaek) y sus hombres, están estacionados en una provincia afgana. Mientras tanto, en Dinamarca, su esposa […]
Tras un divorcio difícil, Lucas, de cuarenta años, ha conocido a otra mujer, tiene un nuevo trabajo y se dispone a reconstruir la relación con […]